La inflación en Argentina ha alcanzado un alarmante 12,4% en agosto, marcando así el ritmo mensual más alto en más de 32 años, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). La subida de precios anual se sitúa en un asombroso 124,4% en los últimos doce meses, y solo en los primeros ocho meses de 2023, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha acumulado un incremento del 80,2%.
Este aumento inflacionario es el primero que se registra después de la devaluación del tipo de cambio oficial que tuvo lugar inmediatamente después de las elecciones primarias (PASO), lo que aceleró la tendencia alcista de los precios en la economía argentina. Expertos estiman que la inflación de septiembre también podría alcanzar cifras de dos dígitos.
El Gobierno ha tomado medidas para compensar el impacto de la inflación en los ingresos, con el objetivo de evitar una disminución significativa del poder adquisitivo de los salarios antes de las elecciones, lo que podría llevar a un aumento en los niveles de pobreza en el país.
Además, el Ministerio de Economía ha estado negociando acuerdos de precios con empresas de consumo masivo y otros sectores clave para estabilizar los costos de productos esenciales en la canasta básica. A pesar de que se han iniciado conversaciones con 425 empresas, aproximadamente 145 de ellas aún no han firmado estos acuerdos.
La inflación, antes de la devaluación, había mostrado una tendencia alcista, con un IPC del 6,3% en julio y un pico del 7,4% en abril, después de la crisis cambiaria de ese mes. En los primeros siete meses de 2023, la inflación minorista fue del 60,2%, con un 113,4% en los últimos 12 meses.
Los expertos de Latin Focus prevén que la inflación continúe aumentando en 2023 debido a la depreciación del peso y la generosidad fiscal en el período previo a las elecciones de octubre. Pronostican un aumento promedio de los precios al consumidor del 124,5% para 2023 y un 152% para 2024.