La obra privada en la ciudad de Mar del Plata, volvió a activarse cuando desde la seccional local de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) decidieron comenzar con “una huelga a la japonesa” a manera de reclamo.
“Acá el que no trabaja, no cobra. No es como en el Estado que igual siguen cobrando aun sin trabajar”, señaló a al diario local LA CAPITAL el titular del gremio, César Trujillo.
En cuanto a la modalidad de protesta que comenzó el pasado viernes, Trujillo explicó que “el artículo 14 bis de la Constitución garantiza el derecho a huelga y no dice cómo hacerla, por eso haremos huelga a la japonesa”. Esto implica que los obreros irán a sus puestos y trabajarán de forma habitual.
Lo harán cumpliendo todos los protocolos y no usarán el transporte público. “Tenemos que trabajar porque no tenemos ningún ayuda del Estado. Estamos todos muy preocupados, empresarios y trabajadores, porque la situación ya no da para más”, aclaró Trujillo.
El secretario general de la Uocra local recordó que “cuando se volvieron a reactivar las más de 700 obras que hay en la ciudad, entre chicas y grandes, casi no tuvimos casos positivos porque hay protocolos hechos por los ingenieros de Seguridad e Higiene y se controlan”.
Asimismo, Trujillo sostuvo que la “huelga a la japonesa” representa “nuestra forma de protestar”. “Nos tienen que escuchar los que están en las oficinas, a 400 kilómetros. Estamos preocupados por la situación sanitaria, pero tenemos que vivir”, aseguró.
También recordó que “la mayoría de los trabajadores va a la obra en bicicleta, moto o autito, no usamos el transporte público como en otros lugares, eso lo tienen que tener en cuenta”.
Por otra parte, Trujillo aclaró que se llegó a la decisión de la “huelga a la japonesa” porque “no hay un mango”. “Tenemos que comprar la garrafa. Hay que convivir con el virus, no hay hoja de ruta de hacia dónde vamos”
La “huelga a la japonesa” cuenta con el respaldo de los empresarios. “Adherimos, apoyamos y acompañamos la medida de la Uocra, porque responde a la injusticia que vive el sector”, aseguró la vicepresidenta de la Cámara de Desarrolladores Inmobiliarios, Florencia Miconi.
“Fuimos obligados a cerrar de manera caprichosa e inconsulta, replicando un esquema de fases diseñado para el AMBA. Pedimos al gobierno provincial que revea la decisión y no dio lugar”, añadió Miconi.