El Ministro de Economía, Sergio Massa, ha dado comienzo a su itinerario de trabajo en Washington, Estados Unidos, el día de hoy. Su primer encuentro se ha llevado a cabo con Anna Bjerde, Directora Gerente de Operaciones de Crédito del Banco Mundial, en el cual se han repasado los planes de financiamiento entre la entidad financiera y Argentina.
En la jornada, Massa también tiene programada una reunión con Ilan Goldfajn, presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Durante esta reunión, se evaluará la asistencia de la institución a Argentina y se discutirán posibles colaboraciones.
Acompañando a Massa se encuentran Alejandro Madcur, Jefe de Asesores; Marco Lavagna, Director de Asuntos Internacionales; y Ricardo Casal, Secretario Legal y Administrativo.
Mañana será un día de relevancia clave, ya que se espera que el Directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe finalmente la renegociación del programa con Argentina, lo que dará luz verde a un desembolso de US$7.500 millones.
La aspiración del ministro Massa es ampliar ese monto, sin embargo, dado que el Staff Level Agreement (SLA) ya ha sido firmado por los técnicos del FMI, podrían surgir la necesidad de explorar alternativas.
Es oportuno recordar que de los US$7.500 millones que se espera reciba Argentina, US$3.700 millones deberán ser destinados inmediatamente a la CAF, China y Qatar. Estos fondos fueron aportados para enfrentar los vencimientos de finales de julio.
La planificación para los pagos que se acumulan en septiembre y octubre será esencial antes del próximo desembolso.
Además de sus reuniones con los líderes financieros, Massa también tiene en su agenda encuentros con destacados representantes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, como Jay Shambaugh, Subsecretario de Asuntos Internacionales, y Michael Kaplan, Subsecretario Adjunto para el Hemisferio Occidental.
La jornada concluirá con una cena donde Massa se reunirá con funcionarios estadounidenses, cuya asistencia está aún por confirmar. Esta serie de encuentros representa un paso estratégico en el proceso de reestructuración financiera de Argentina.