Después de la derrota en las elecciones nacionales, el Ministro de Economía, Sergio Massa, anticipadamente solicitará licencia hasta el 9 de diciembre, según informaron fuentes oficiales. La decisión tiene como objetivo facilitar la transición entre el ganador del balotaje, Javier Milei, y el actual presidente, Alberto Fernández.
El equipo económico de Massa tomará las riendas de la gestión económica durante su ausencia. Miguel Ángel Pesce, presidente del Banco Central, coordinará la transición financiera, mientras que Raúl Rigo, secretario de Hacienda, se encargará del diálogo con el nuevo gobierno en el ámbito fiscal.
Al reconocer su derrota, Massa señaló que este domingo marcaba el fin de una etapa y anticipó que a partir de mañana la responsabilidad de proporcionar certezas sobre el funcionamiento económico recaerá en el presidente electo.
Alberto Fernández, por su parte, ha iniciado los pasos para una transición ordenada. Antes de las 21, se comunicó con el ganador de los comicios para ofrecer su disposición y facilitar un traspaso de poder sin contratiempos. Se espera que se lleve a cabo una reunión formal entre ambos, y cada área de gobierno comenzará reuniones de enlace con los equipos del nuevo presidente.
El próximo mandatario recibirá un país en emergencia con desafíos económicos significativos, como una inflación anual del 142,7%, pobreza superior al 40%, una disminución del 2,2% en el producto bruto interno con respecto a 2019, reservas del Banco Central en números rojos y una balanza comercial deficitaria. La cotización del dólar oficial ha experimentado un aumento significativo en los últimos cuatro años, llegando a cerrar el viernes a $950 en un mercado afectado por los controles gubernamentales, con una brecha del 150% entre el dólar oficial y el dólar libre.
Además, el nuevo presidente gobernará con un Congreso fragmentado, lo que requerirá buscar consensos para implementar las reformas prometidas durante la campaña. Este desafío también pondrá a prueba la durabilidad del acuerdo entre el PRO y el nuevo gobierno, marcando un posible cambio en el paisaje político de Argentina.