En medio de señales cada vez más inquietantes, la inflación de alimentos se encuentra en una aceleración vertiginosa, destacada por el incremento en los precios de la carne, augurando un mes de agosto con retos económicos significativos. A pesar de dos caídas consecutivas en el índice general, y con los valores de Alimentos y Bebidas por debajo del promedio en el último período, el Gobierno ha reconocido que julio registrará un incremento “ligeramente” por encima de junio. Mientras tanto, se espera que el impacto pleno de las últimas medidas económicas se haga sentir de manera contundente en agosto.
Los informes semanales que rastrean la evolución de la inflación en alimentos han comenzado a emitir señales de advertencia sobre un aumento significativo. El promedio mensual de inflación en Alimentos y Bebidas, según el relevamiento de LCG, ha vuelto a acelerarse, llegando al 6,2%, un aumento de 1,2 puntos porcentuales en comparación con la semana previa. En una medición de comparación directa, la variación alcanza un 8,3%.
El reporte de seguimiento semanal preparado por la consultora bajo la dirección de Guido Lorenzo señala que la primera semana de agosto cerró con un aumento del 1% en los precios de Alimentos y Bebidas con respecto a la semana anterior. Aunque esto sugiere una desaceleración de 2 puntos porcentuales en comparación con la semana previa, también representa un incremento significativo en comparación con la primera semana de julio, cuando el aumento apenas llegó al 0,2%.
Además, el porcentaje de productos con incrementos de precios ha aumentado ligeramente en comparación con la semana anterior, llegando al 22% de la canasta total. El promedio mensual se mantiene en un 28%, lo que implica que la canasta en su totalidad todavía se ajusta cada tres semanas y media en promedio.
Cuando se profundiza en las categorías al interior del porcentaje total, resalta el aumento en los precios de la carne, que ha vuelto a superar la media después de nueve semanas, explicando el 40% de la variación total de la semana.
En cuanto al índice mensual, los productos panificados y las bebidas siguen siendo las categorías que más contribuyen a la variación mensual (en conjunto, aportan 3,5 puntos porcentuales). No obstante, en esta semana, la carne se unió a estos aumentos aportando 0,8 puntos porcentuales, y las proyecciones indican que continuará ganando terreno.
Según LCG, a pesar del aumento semanal que afectará el índice de agosto, el precio de la carne sigue estando rezagado en comparación con otros alimentos relevados. Estiman que el atraso en relación a septiembre del año anterior es aún del 19%, una brecha que probablemente se corrija en un futuro cercano.
Ajuste de precios
El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, señaló que “prácticamente no ha habido movimientos de precios” desde enero y febrero hasta ahora, y considera que los valores se están “readecuando”. Esta semana, los precios de la carne comenzaron a “readecuarse” con un ajuste del 20% impulsado por el “dólar maíz”.
Los matarifes estiman que el aumento fue de entre $100 y $120 por kilo vivo, lo que se refleja directamente en los precios minoristas, y no descartan más ajustes en las próximas semanas.