El 2020 que termina quedará en la historia más por las malas que por las buenas. El año de la pandemia sumó el tercero consecutivo en cuanto a caída del PBI, aunque si dudas el derrumbe que se registrará este año será uno de los más pronunciados de la historia económica nacional calculado en torno al 12,9% por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) que, además pronosticó que la baja de la Argentina será la más pronunciada de todos los países que componen el G-20.
Además, habrá una fuerte caída de la inversión privada que ya venía en retroceso desde antes de la pandemia y se pronunció con la recesión del 2019. Todos estos datos se conocerán por parte del INDEC en los primeros meses del año próximo.
Entre las pocas buenas se computa que el Gobierno de Alberto Fernández logró cerrar un acuerdo con los bonistas privados que evitó que la Argentina cayera en default. Eso mejoró las posibilidades de acceso al crédito de las empresas y sacó al país de la lista negra en cuanto a la desconfianza por parte de los inversores extranjeros, algo que ya ocurrió en otros momentos. Esto no quiere decir que no haya desafíos por delante que el Gobierno deberá afrontar en el 2021 como, por ejemplo la inflación que sigue siendo altísima, una de las elevadas de todo el mundo y la presión tributaria que, en relación al PBI, tiene la carga más elevada de toda América Latina. Pero lograr aquel acuerdo abrió la puerta para que el equipo económico comience las discusiones con el Fondo Monetario Internacional que, aún están en curso, y que de concretarse aliviaría los vencimientos de deuda que deberá afrontarse en los próximos cuatro años.
También la asistencia por la pandemia por la que el Gobierno mantuvo durante casi todo el año a los sectores más necesitados y a las empresas que entraron en crisis por falta de operaciones como el ATP y el IFE, fueron elementos positivos para paliar, aunque sea sólo en parte, el impacto del parate de la economía. El Gobierno además congeló tarifas y evitó suspensión de servicios públicos por falta de pago para los sectores más vulnerables.
Finalmente la vuelta al supercepo, medida adoptada poco después de haber evitado el default; volvió a hacer subir el riesgo país y la cotización del dólar que en el mercado paralelo llegó a valer cera de $200 y causó una fuerte fuga de divisas para el Banco Central que recuperó, sólo en parte, en los últimos días.
Son los principales desafíos económicos de este inolvidable 2020 y los trazos con los que comenzará a andar la economía y las expectativas económicas en el 2021 que está por comenzar.