A tan solo tres días de asumir la presidencia, Javier Milei y su equipo económico, dirigido por el ministro Luis Caputo, han causado un revuelo al implementar una abrupta devaluación del peso argentino, superando el 100%.
Aunque se esperaban reformas económicas significativas, la magnitud y rapidez de esta medida tomó por sorpresa a muchos. Hasta el martes anterior, el dólar oficial se situaba en $400,5 pesos en el Banco Nación, pero tras la devaluación, el tipo de cambio se fijó en $820 pesos por dólar, más del doble de su valor anterior.
El ministro Caputo defendió la decisión argumentando que la devaluación busca reducir drásticamente el déficit fiscal, corregir el atraso cambiario heredado y mejorar la competitividad económica, al mismo tiempo que controla la alta inflación.
A pesar de estas justificaciones, analistas advierten sobre posibles impactos negativos a corto plazo en precios y salarios, profundizando la recesión.
En sus primeros días en el cargo, Milei ha dejado claro su propósito de realizar un cambio radical respecto a las políticas económicas anteriores, marcando un giro hacia el liberalismo que prometió durante la campaña. Esta medida de gran impacto confirma la determinación del nuevo gobierno para llevar a cabo el plan liberal delineado por Milei.