Los ocho rugbiers acusados del crimen de Fernando Báez Sosa aún no tienen destino definido, pero sí se sabe que ya no permanecerán juntos: al recibir distintas penas serán alojados en distintas cárceles.
Aquellos que fueron condenados a prisión perpetua, serán trasladados a una cárcel de máxima seguridad, que podría ser la de San Martín, teniendo en cuenta la cercanía con el domicilio de sus familiares.
Por otro lado, los que recibieron penas menores, podrían ser alojados en el Penal de Campana. Aunque aún todo es especulación.
Por lo pronto, se prevé que vuelvan al penal de Melchor Romero en La Plata aunque se va a evaluar el grado de seguridad del lugar. Está prácticamente descartado que permanezcan allí.
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El Servicio Penitenciario Bonaerense todavía no recibió ninguna indicación por parte del Tribunal de Dolores, y de quedar a su criterio el lugar, ellos decidirán donde serán alojados.
Los ocho no permanecerán juntos, ya que fueron condenados a distintas. El lugar donde quedarán detenidos depende del Servicio Penitenciario Bonaerense aunque los jueces pueden hacer pedidos concretos.
Por ahora, los rugbiers están detenidos en la Unidad de Dolores pero eso fue sólo a función de estar cerca de donde se desarrolló el juicio.
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