Una joven que estaba en la casa escuchó dos detonaciones en la habitación y llamó a otro de sus hermanos que había salido hacía un momento y que volvió inmediatamente.
Al ingresar a la habitación se encontraron con el padre con un disparo en la cabeza y el otro hijo, con problemas psiquiátricos, también tirado en el piso y con un disparo en la cabeza.
El padre estaba acostado en la cama y tiene el disparo que ingresó en la boca y salió por la parte trasera de la cabeza. Al lado de la cama estaba el hijo y también con un disparo en la cabeza pero con vida.
En el lugar se encontró un revolver calibre 28 con tres balas intactas y dos percutadas.
Desde el Hospital Central de Reconquista confirmaron que el hijo, de unos 30 años, tiene muerte cerebral y sin pronóstico de vida.
La principal hipótesis de los investigadores es que el padre se mata y tras verlo el hijo también toma el arma y se dispara en la cabeza.
El Fiscal de Reconquista, Juan Sebastián Marichal, estuvo trabajando en el lugar y tras salir confirmó que los cuerpos “no tienen signos de violencia además de los disparos” y se descarta la intervención de otra persona que no hayan sido los dos que estaban en la habitación.
Las manos de los dos dieron positivo en el dermo test, por lo que se solventa la teoría de que ocurrió un doble suicidio y no un homicidio seguido de suicidio.
La única testigo sería la hija del hombre fallecido, y hermana del joven que tiene muerte cerebral.
La víctima fatal es Ernesto Corgniali, de unos 70 años. El que está grave es Julio Corgniali, de unos 30 años. En la casa también viven los otros dos hijos Virginia y Mauro.
El Fiscal ordenó la realización de la autopsia para confirmar las causales de la muerte y ampliar la información que brindarán los peritos de la escena del crimen que están trabajando en el interior de la vivienda de Almafuerte al 900 de la ciudad de Reconquista.