En un importante avance en la investigación del femicidio de Cecilia Strzyzowski, se ha confirmado que la sangre encontrada en la casa de la familia Sena corresponde a la joven de 29 años, según lo informado por una pericia forense basada en los rastros recolectados por la Gendarmería Nacional.
Las pruebas recientemente llegaron a la fiscalía y fueron incorporadas en la causa iniciada por el femicidio. Este hallazgo de sangre resulta una pieza clave en el marco de la presunta comisión del hecho.
El estudio forense fue realizado por el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses de Chaco, utilizando el material recolectado por la Gendarmería mediante la técnica del luminol durante un segundo allanamiento realizado en la residencia de la familia Sena el pasado 24 de junio.
Los rastros de sangre fueron encontrados en un colchón y un mueble, que la familia Sena aparentemente intentó deshacerse en los días posteriores al crimen, alegando que serían donados, así como en varias áreas de una habitación.
Además de la sangre, la Gendarmería Nacional también descubrió una billetera y una mochila quemada, presumiblemente pertenecientes a Cecilia.
Si bien aún no se ha determinado si los huesos calcinados encontrados en las primeras semanas corresponden a Cecilia Strzyzowski, el hallazgo de su sangre en la escena del crimen es una prueba crucial para el caso.
De acuerdo con la hipótesis fiscal, tres personas se encuentran detenidas como presuntas autoras del delito de homicidio: Emerenciano Sena, Marcela Acuña y César Sena.