En las últimas horas, un hombre fue condenado a prisión perpetua por estrangular, desmembrar y luego quemar el cuerpo de su esposa, en el departamento sanjuanino de Albardón en 2019, informaron fuentes judiciales.
El caso, en un principio, fue investigado bajo la hipótesis de una presunta “huída” de la víctima tras ser encontrada por su pareja con otro hombre en su casa.
Esta situación llevó a Diego Álvarez (29), quien este viernes fue hallado culpable del femicidio de Brenda Montaña Requena, a mentir en cámara, llorar y asegurar que la mujer “cambió” en el último tiempo, le fue infiel y lo dejó solo con sus hijos.
Rápidamente, tras el hallazgo del cadáver de la víctima, las falaces declaraciones del violento asesino machista fueron echadas por tierra.
La pena máxima para Álvarez fue dictada por la Sala Primera de la Cámara en lo Penal y Correccional de San Juan, integrada por los jueces Miguel Ángel Dávila Saffe, Víctor Hugo Muñoz Carpino y Juan Bautista Bueno.
El condenado fue encontrado “autor responsable del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio, en concurso ideal, en perjuicio de Brenda Verónica Montaña Requena” y por “lesiones leves”, cometidas contra José Guajardo, el hombre que estaba con la mujer cuando ocurrió el ataque.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 5 de julio próximo y el tribunal dispuso que el femicida siga detenido en el Penal de Chimbas de San Juan.
La reconstrucción del hecho
El hecho ocurrió el 11 de julio de 2019, cuando Álvarez encontró a su mujer con Guajardo en un descampado del departamento Albardón, al norte de la capital de San Juan.
Según pudo establecer la investigación, el agresor le lanzó una piedra a Guajardo con la que lo lastimó en el brazo antes de que huyera de la escena.
Luego estranguló a su mujer, llevó el cuerpo hasta un río seco ubicado a unos 300 metros del lugar, la descuartizó, la envolvió en membrana asfáltica y la quemó incendiando unos neumáticos que llevó desde su casa en la Villa Mallea, de la zona de Campo Afuera, de Albardón, con la idea de hacerla desaparecer por completo.
Los restos de la joven, madre de dos niños pequeños, fueron encontrados por la policía cinco días después, tras una intensa búsqueda.
Mientras la buscaban, Álvarez pidió en los medios de comunicación locales por la aparición de la mujer y le dio pistas falsas a los investigadores sobre dónde podrían encontrarla.
En el juicio oral, que en gran parte fue realizado por videoconferencia, la fiscal Marcela Torres había pedido una condena a perpetua por homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género y lesiones leves contra Guajardo.
La abogada querellante, María Noriega, adhirió al planteo, que finalmente los jueces aceptaron.
Por su parte, los abogados defensores Alejandro Oliver Montilla y Alejandro Castán, teniendo en cuenta que el homicida había reconocido su autoría en los hechos tanto en la policía como ante la justicia, habían solicitado que se aplique la condena mínima por un homicidio atenuado por circunstancias excepcionales, como lo es la escena de la infidelidad y que se considerara como un caso en el que existió una emoción violenta.