Los más cercanos al Presidente le recomendaron romper con La Cámpora si sus legisladores deciden votar contra el acuerdo con el FMI y la propuesta llegó también con un posible cambio de gabinete.
Los legisladores deberán dar el si o el no este jueves en Diputados y en las últimas horas los porotos se desparramaron más de lo que el gobierno esperaba. Se trata de una votación que podría ser clave para la continuidad de la coalición de gobierno. Hoy la duda es saber si Máximo Kirchner y sus aliados votan en contra o se abstienen.
Si se llegara a dar la votación en contra, como se dejó entrever en las últimas horas, Santiago Cafiero, Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta (los albertistas de la mesa chica) le pidieron al presidente que aproveche el acto de insubordinación y rompa con la agrupación que dirige el hijo de la vicepresidenta.
Hay mucha tensión en el Frente de Todos y eso se notó este martes cuando Mario Ishii, que tenía a Alberto a su lado, en un acto dijo que los que voten contra el acuerdo serán considerados traidores. La frase incluso fue tuiteada por Juan Pablo Biondi, ex vocero presidencial y uno de los que integra el círculo de confianza de Alberto, quien luego borró el tuit tras algunos llamados que le pidieron bajar el tono y no calentar más la interna.
Los albertistas sostienen que es momento de que el presidente tome las riendas del gobierno y se desprenda de La Cámpora a quien consideran un lastre para la posible postulación hacia una reelección, algo que el propio Alberto dejó entrever hace unos días al decir que este era su “primer mandato”.
Alberto pareció escuchar los consejos y este martes sugirió en público que irá por la reelección. En el entorno del Presidente no son pocos los que creen que esta es la última oportunidad que tienen para crear el albertismo, un proyecto que viene encadenando frustraciones.
El presidente había anticipado que el Frente de Todos podría tener primarias el año que viene para definir el candidato. Pero el ala dura albertista asegura que es una necedad enfrentar a un funcionario de su propio Gobierno, como podría ser Eduardo “Wado” de Pedro.
En medio de su gira por España con tintes presidenciales, Wado hizo un gesto que cayó bien en la Rosada, cuando se mostró a favor del acuerdo con el FMI mientras su agrupación, La Cámpora, publicaba videos destrozando al Fondo. Al ministro del Interior lo acaban de subir a la comitiva que viajará a Medio Oriente el lunes junto a Cafiero, Matías Kulfas, Matías Lammens y Daniel Filmus.
Pese a los gestos de diferenciación con Máximo, Wado es apuntado por los halcones como el primer ministro a salir del gabinete si La Cámpora completa la rebelión. “Si va ser candidato Wado no puede ser tu ministro”, le dijeron al presidente. Los halcones apuntan también a las cajas manejadas por La Cámpora, en especial el PAMI y la Anses, que paradójicamente podrían estarían al servicio de Wado en una primaria.
Si esta salida se hace efectiva, en el albertismo hablan de la vuelta de Cafiero a la Rosada. El canciller nunca dejó de reunirse en Casa de Gobierno con Alberto, con mucha más frecuencia que su sucesor en la jefatura de Gabinete, Juan Manzur.
El canciller ya se había impuesto al kirchnerista Pablo Tettamanti en la línea contra Vladimir Putin de la postura argentina contra guerra en Ucrania.
Si se va a la Rosada, Cafiero sería reemplazado por Jorge Argüello, embajador argentino en Washington, para reforzar el alineamiento del Gobierno con Estados Unidos de una manera que el kirchnerismo no permite en el esquema actual. Argüello fue quien consiguió la reunión de Cafiero con el secretario de Estado, Antony Blinken, supuestamente clave para destrabar el acuerdo con el FMI.