En una colmada Plaza de Mayo, regada por la intensa lluvia, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner encabeza el acto por los 20 años de la asunción presidencial de Néstor Kirchner, con definiciones políticas y económicas y palos fuertes contra el expresidente Mauricio Macri.
Cerca de 500.000 personas entre militantes y ciudadanos independientes acompañan a la líder del Frente de Todos, en este 25 de Mayo. La expectativa de este gran acto gira en torno a una posible definición sobre el candidato de cara a las elecciones a un mes del cierre de listas.
Sobre el escenario ya se ubican en una tribuna dirigentes políticos, sociales y sindicales del Frente de Todos, a la espera del discurso de la ex presidenta.
El presidente Alberto Fernández no asistió al acto, pese a haber estado más temprano en el Tedeum de la Catedral Metropolitana.
Atrás de Cristina, en primera fila se encuentran entre otros, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, el ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, y el ministro de Economía, Sergio Massa. Además de los nietos de Cristina y Alicia Kirchner, hermana de Néstor.
“Cuando él llegó el Estado era chiquitito, pero la deuda externa que le habían dejado era así de grande”, fue una de sus primeras frases en referencia al mandato de Néstor Kirchner.
Acerca de sus gobiernos, sostuvo: “No es que fueron 12 años fáciles, porque está el otro argumento de que tenían todo a favor. A los tres meses de asumir como presidenta, por otro genio de la economía que nos dan clases todos los días, casi me pongo el país de sombrero. Fue algo muy fuerte que hablamos en la plaza, que dividió a la sociedad, una crisis política de magnitud muy fuerte. Y a los pocos meses, se cayó Wall Street y todo el mundo”.
“¿Que fue lo que recibimos cuando volvimos en el 2019? Nuevamente endeudada la argentina en dólares, en 2016 y 2017 fuimos el país en el mundo que más deuda en dólares tomó. Cuando no se pudo pagar, pasó lo que pasó. Otra vez el FMI, pero con un adicional. Ya no era los préstamos stand by, más o menos normales que se le dan a otros países. No tiene la culpa el chancho, sino del que le da de comer. Le dieron para que pudiera ganar las elecciones 57 mil millones de dólares, un préstamo inédito, insólito. Le liquidaron 45 mil millones de dólares, y ni así pudieron ganar las elecciones. Entregaron un país endeudado, con dos dígitos de desocupación”, comentó.