Gastón Mercanzini, el ex funcionario municipal de 51 años acusado de arrojarle una botella al presidente Javier Milei, tiene una larga lista de ingresos en el sistema del Ministerio Público Fiscal porteño por delitos como desobediencia a la autoridad y daño agravado.
En julio pasado, estuvo detenido en la Comisaría Comunal 7 de Parque Chacabuco, acusado de daño agravado. En esa ocasión, Mercanzini, en situación de calle según él mismo, fue arrestado por romper a golpes una camioneta del Gobierno porteño.
El incidente ocurrió a las 4 de la madrugada en el parador del GCBA de Parque Chacabuco, donde Mercanzini, tras ser invitado a retirarse, atacó una camioneta Citröen Berlingo con un fierro, destruyendo su parabrisas y el vidrio del lado del conductor.
Después de ser detenido, se le impuso utilizar una tobillera de geolocalización, con la prohibición de dejar el territorio porteño. A pesar de esta restricción, Mercanzini registró ingresos en el sistema por desobediencia a la autoridad.
La restricción quedó sin efecto el 28 de noviembre pasado. Este lunes, el juez federal Ariel Lijo ordenó su detención por el ataque a Milei, pero como la causa en su contra había quedado sin efecto y no se hallaron elementos vinculados al delito entre sus pertenencias, fue liberado. Mercanzini tiene antecedentes de comportamiento violento y resistencia a las restricciones impuestas por la justicia.