El Senado comenzó a tratar las leyes que proponen aumentar los miembros de la Corte Suprema y a los proyectos presentados se sumó el de Silvia Sapag, del Frente de Todos, que propone 15 jueces elegidos previa presentación de sus declaración jurada y un informe de la AFIP para comprobar si están al día con los impuestos.
Sapag justificó su iniciativa en una denuncia contra el juez de la Corte Carlos Rosenkrantz, a quien acusó de “fugar 650 mil dólares” en agosto de 2019 “porque iba a venir un gobierno nacional y popular y sus bienes podían correr peligro”.
“No puede ser que haga esto y que no hagamos la relación entre fuga de capitales y pobreza. ¡Dios me libre!”, se alarmó la neuquina, quien trabaja a la par de su coterráneo Oscar Parrilli, mano derecha de Cristina Kirchner.
Su proyecto crea 5 regiones con 3 jueces por cada una, pero se diferencia del resto en que modifica las condiciones para ser juez.
Los obliga a presentar declaraciones juradas junto a la de familiares, como establece la ley de ética pública. E informar a qué empresas, estudios de abogados o asociaciones civiles prestaron servicios en los últimos 8 años.
Además, establece que la AFIP debe presentar un informe sobre cada candidato a juez con la información fiscal del candidato.
Parrilli estuvo en la coordinación del plenario como presidente de la Comisión de Justicia y Asuntos Penales junto a Guillermo Snopek, a cargo de Asuntos Constitucionales. Los otros proyectos son los de Alberto Rodríguez Saá, que propone llevar la corte de 5 a 9 miembros; y el rionegrino Alberto Weretinleck, que crea una de 16 con 5 salas de 3, para que los casos que no son de competencia originaria sean resueltos por solo una de ellas. Ambos plantean cupos por regiones y paridad de género.
La riojana Clarita Vega, habitual aliada de Juntos, presentó que mantiene la misma conformación, pero con paridad de género.
Juntos por el Cambio anticipó que no votará ningún proyecto ni negociará una Corte con más integrantes. Lo había anunciado el presidente del PRO Humberto Schiavoni, en una entrevista televisiva, y lo repitió en el plenario Luis Juez, en un tenso cruce con Parrilli, quien no soportó que lo tratara de hipócrita.
“Tengo un montón de defectos, pero el que no cultivo es la hipocresía y el cinismo. ¿En serio estamos en condiciones de llevar adelante semejante discusión?”, planteó.
“Yo no soy hipócrita y creo que ninguno de mis compañeros sean hipócritas. Así que le pido que retire esa expresión de que somos hipócritas, en aras del buen funcionamiento y el respeto que nos debemos”, respondió Parrilli y no soportó que Juez gritara de lejos.
“Deje de hacerse el vivo, se hace el vivo. Si no lo dijo, está bien, me parece muy bien. Yo lo escuché. Estamos simplemente debatiendo, iniciando el debate, no es nuestra intención emitir despacho hoy”, aclaró el neuquino. “Lo más arbitrario es la Corte: porque no le imparte justicia a los ciudadanos. Creo que de eso tenemos que debatir, además del número”, planteó.
El debate había empezado con la exposición de los proyectos presentados. Rodríguez Saá recordó que en 2016 intentó ampliar la Corte y no pudo. “Lo hablé con Macri y me dijo que no tenía problema”, recordó.
Y dijo que sólo Argentina y Uruguay tienen tan pocos miembros en la Corte. “Otras Cortes tienen muchos o muchísimos más miembros: Estados Unidos 9, Brasil 11, Colombia 23, Chile 21, Francia 120, España 80, Italia 15, Suecia 16, Noruega 18, Canadá 9, México 11, Japón 15, Alemania 16, Reino Unido 12, Suiza 30, Australia 7, Bélgica 12, Corea 12 y Finlandia 20”, enumeró.
Weretilneck justificó su proyecto para una Corte de 16 miembros y 5 salas. “Tiene que ver mucho con la historia. si estos cambios van a significar un mejor servicio de justicia, porque definir un número sin definir la estructura y el funcionamiento de la Corte.
Por Juntos sólo hablaron Beatriz Ávila y Carmen Rivero, quienes como Juez hablaron de la falta de oportunidad para tartar la ley, a lo que el oficialismo respondió. “La oportunidad, el mérito y la conveniencia la hacemos los integrantes del cuerpo. ¿Qué le decimos al que reclama alimentos ocho años? ¿O a un jubilado que tiene una sentencia y se murió? ¿Cuántos casos de padres con hijos que se fueron al extranjero?”, respondió Snopek.