En una entrevista radial, el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Juan Grabois, arremetió contra el presidente Javier Milei, acusándolo de liderar un gobierno totalitario y de haber incumplido el contrato electoral con quienes lo votaron.
Según Grabois, las promesas de estabilidad económica, libertad y control de la inflación hechas durante la campaña electoral no se han cumplido. En sus palabras, “los pesos están más devaluados que nunca” y critica la ausencia de medidas para garantizar la accesibilidad al dólar.
“Proponían dólares y que los pesos no iban a estar devaluados, los pesos están más devaluados que nunca y no vas a ver un dólar en tu vida; prometían más libertad y ponen que una reunión de más de tres personas es una manifestación, eso es un gobierno totalitario; decían que venían a controlar la inflación y te clavan un 35% de inflación mensual”, argumentó el dirigente social en declaraciones radiales.
El dirigente social expresó su nivel de preocupación, catalogándolo como “rojo furia, altísimo”, y remarcó que no recuerda “medidas tan brutales en tan poco tiempo” ni siquiera bajo los gobiernos de Mauricio Macri ni de Fernando De la Rúa. Afirmó que las organizaciones sindicales, sociales y políticas deben marcar los efectos negativos de estas medidas, que, según él, se sentirán más intensamente en marzo.
Grabois tildó las recientes medidas, incluyendo el DNU y el proyecto de ley, como “inconstitucionales, ilegales y fuertemente antipopulares”. Criticó duramente a Milei, acusándolo de faltar a su palabra al no controlar la inflación, y expresó su desconfianza hacia la idea de que las dificultades actuales conducirán a una resolución futura.
En relación con el proyecto enviado por el oficialismo, el dirigente sostuvo que cambiará el sistema democrático por uno “cuasi monárquico“, acusando al presidente de asumir facultades dictatoriales para legislar.
Grabois concluyó la entrevista manifestando su creencia de que el presidente busca afectar la calidad de vida de la población mediante aumentos de impuestos, confiscación de patrimonio, devaluación, reducción de derechos laborales y congelamiento de salarios, previendo un aumento en la demanda de comedores populares. En sus palabras, percibe un “plan de empobrecimiento” y un “enriquecimiento” selectivo en la sociedad.