En una elección altamente polarizada, la fórmula oficialista conformada por Martín Llaryora y Myriam Prunotto se impuso como gobernador y vicegobernador en Córdoba. El binomio de Juntos por el Cambio (JxC), liderado por Luis Juez y Marcos Carasso, fue el principal contendiente en esta contienda electoral.
Con este resultado, el actual intendente de la ciudad de Córdoba se acerca cada vez más al puesto de gobernador de la provincia, que actualmente es ocupado por su líder político y precandidato presidencial, Juan Schiaretti. Llaryora obtuvo el 42.76% de los votos, superando el 39.76% cosechado por Juez, con el 94.90% de las mesas escrutadas.
El escrutinio oficial reveló los primeros resultados alrededor de las 19 horas, los cuales provenían de localidades como Carlos Paz, Cosquín, La Falda y Marcos Juárez, donde se utilizó el voto electrónico y Juez tenía una ligera ventaja.
Casi dos horas más tarde, alrededor de las 21 horas, se comenzaron a cargar en la página oficial los sufragios emitidos en el resto de la provincia, donde se empleó la Boleta Única de Sufragio (BUS). En estas áreas y en las principales ciudades del norte de Córdoba, Llaryora logró una ventaja considerable.
Alrededor de las 22 horas, estallaron gritos de alegría en el Centro de Congresos del Hotel Quórum, ubicado en las afueras de la capital, cuando se confirmó el cambio de liderazgo entre los dos principales contendientes. Llaryora se había adelantado por una mínima diferencia.
En ese momento, en el búnker de Llaryora comenzó a sonar música de cuarteto cordobés, recibida con entusiasmo por los seguidores de Schiaretti. La tendencia se mantuvo constante, al igual que las sonrisas en los rostros de los funcionarios de Llaryora que se encontraban en el lugar.
En el tercer lugar, a gran distancia de Llaryora y Juez, se ubicó Encuentro Vecinal por Córdoba, liderado por Aurelio García Elorrio, con el 2.99% de los votos. Mientras tanto, Agustín Spaccesi, de La Libertad Avanza, ocupó el cuarto lugar con el 2.49%.
El quinto puesto fue para el Frente de Izquierda, liderado por Liliana Olivero, que obtuvo el 2.36% de los votos. El kirchnerismo, representado por Federico Alessandri, tuvo un desempeño débil y se posicionó en quinto lugar con el 2.18%.
El peronismo cordobés logró retener el control del territorio que ha gobernado desde 1999, tras la victoria de José Manuel de la Sota sobre el radical Ramón Mestre en 1998.
El último tramo del escrutinio estuvo marcado por dificultades y controversias entre los dos principales contendientes. Se esperaba que Llaryora y Schiaretti aparecieran en el escenario de su búnker cuando los datos oficiales alcanzaran el 96%, pero los discursos de ambos contrincantes se adelantaron.
Juez y Bullrich critican al schiarettismo
En sus discursos Juez se pronunció en contra de Schiaretti y la calidad institucional, diciendo: “Soy un fanático del fútbol, así que cuando termina el partido, termina el partido, pero aquí el partido no ha terminado. Lo digo claramente, mirando a los ojos de quienes gobiernan la provincia: ¿Se dan cuenta de que la calidad institucional está en el suelo?”.
Por su parte, Patricia Bullrich, precandidata presidencial de JxC, resaltó en la misma línea que Juez: “Queremos que los votos se cuenten de manera transparente. Esta situación demuestra que todo el país está esperando y preguntándose por qué los sistemas fallan cuando la calidad institucional es deficiente”.
El discurso de Llaryora, quien se adjudicó la victoria El candidato oficialista expresó que fue perjudicado durante la jornada electoral debido al retraso en el escrutinio: “Los más perjudicados hoy somos todos los cordobeses y, especialmente, aquellos que deberíamos tener el derecho de celebrar por el esfuerzo que hemos realizado en esta campaña”.