Mauricio Macri intensifica su estrategia para destituir al actual ministro del Interior, Guillermo Francos, en medio de tensiones con Karina Milei y descontento en los bloques PRO. La intención es ubicar en su lugar al diputado Diego Santilli, quien se alineó con Macri después de las elecciones y respaldó firmemente al gobierno de Milei.
La situación se agrava para Francos, quien estuvo ausente en la reunión del presidente Javier Milei con los diputados libertarios y enfrenta críticas por la falta de avances en las negociaciones con gobernadores y la CGT. Los rumores sobre su posible relevo han generado especulaciones en Córdoba, especialmente porque no se perciben avances en el diálogo con las provincias desde su posición.
En el entorno del gobernador Martín Llaryora, no ven progresos en las gestiones de Francos y, según fuentes, se ha detectado un fuerte rumor sobre la intención de Macri de impulsar a Diego Santilli para el Ministerio del Interior. Sin embargo, sectores del PJ cordobés y de la coalición Juntos se oponen a esta posible designación, considerándola una concesión de poder al expresidente en el gobierno de Milei.
A pesar de las tensiones entre Milei y Macri, el presidente se encuentra en un momento complicado con Francos, quien recientemente chocó con Karina Milei y acumula conflictos con el ministro de Economía, Luis Caputo. La situación se agrava ante la posible exigencia de Francos de ser nombrado embajador ante el Reino Unido para liberar su cargo.
Paralelamente, algunas voces en el ámbito político cordobés sugieren que Milei podría reconsiderar la posibilidad de un acuerdo con el exgobernador Juan Schiaretti para el Ministerio del Interior, reconstruyendo las conversaciones con los mandatarios provinciales. Sin embargo, algunos consideran esta opción difícil de concretar.
En medio de este escenario, la suba de retenciones se convierte en un punto de unión en el cordobesismo, generando un rechazo transversal que va desde los radicales hasta los peronistas de Schiaretti y Llaryora. Este posicionamiento se evidenció en las declaraciones de Llaryora, quien, si bien se comprometió a respaldar la institucionalidad, advirtió sobre los riesgos de aplicar retenciones al campo, postura compartida por el parlamentario schiarettista Carlos Gutiérrez en Diputados.