En conmemoración al aniversario del estallido social de diciembre de 2001, los movimientos sociales se movilizarán hoy a partir de las 16 horas desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo. La convocatoria, liderada por la Unidad Piquetera (UP), busca manifestar su rechazo a las medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno del presidente Javier Milei y expresar su oposición al protocolo antipiquetes propuesto por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, resaltó la difícil situación de compañeros en comedores populares que actualmente solo comen una vez al día y han dejado de recibir alimentos desde hace mes y medio. “Esta es la primera movilización; no los vamos a dejar ajustar. Seremos miles de trabajadores. Lo de Caputo es un golpe a los trabajadores”, afirmó Belliboni.
En medio de la movilización, el dirigente piquetero denunció el cierre de canales de comunicación con el secretario de Familia y Niñez, Pablo De la Torre, solicitando una reunión urgente para abordar la situación.
A pesar de las advertencias y el protocolo antipiquetes anunciado por el Gobierno, las organizaciones sociales confirmaron su participación en la marcha. Sandra Pettovello, titular de la cartera de Capital Humano, amenazó con quitar los planes sociales a quienes participen en las protestas y corten calles.
En una rueda de prensa, Rubén “Pollo” Sobrero, dirigente ferroviario y referente del Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (FIT-U), declaró que la marcha es “crucial” para la sociedad, definiendo el evento como una prueba de la libertad de expresión y el derecho a la protesta en Argentina.
El Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) presentó una solicitud de inconstitucionalidad del protocolo antipiquete ante la jueza María Servini. La organización argumentó que la medida viola derechos consagrados en la Constitución Nacional, incluyendo la libertad de expresión, asociación y reunión, así como el derecho de petición a las autoridades.
A pesar de las tensiones y amenazas gubernamentales, los movimientos sociales insisten en que la movilización es esencial para proteger los derechos de los trabajadores y expresar su descontento ante las medidas de ajuste propuestas.