Manchester City le ganó 1 a 0 a Inter de Milán en Estambul y se consagró campeón de la Champions League por primera vez en su historia.
El único tanto del partido fue convertido por el español Rodri cuando promediaba la segunda etapa. Lautaro Martínez (Inter) fue el único argentino que jugó el partido, mientras que sus compatriotas Julián Álvarez y Máximo Perrone estuvieron en el banco de suplentes de los ciudadanos, y Joaquín Correa en el del conjunto italiano.
El City de Pep Guardiola aseguró la triple corona de la temporada y festejó el 14° título en la era del DT español, que ya había conseguido la Orejona con Barcelona en 2009 y 2011.
El partido comenzó con el equipo inglés presionando alto e Inter tratando de salir jugando. La primera situación de riesgo fue a los 5 minutos para el equipo inglés gracias a un desborde de Bernardo Silva que le pegó de zurda desde la derecha y la pelota se fue por arriba del travesaño.
De a poco, Inter comenzó a hacer su partido y pasados los 15′ de la primera etapa logró neutralizar el juego de su oponente aunque sin generar situaciones de riesgo, apenas un disparo de larga distancia de Marcelo Brozovic que se fue muy por arriba.
A los 25 minutos, Ederson Moraes quiso jugar con Rúben Dias, pero Nicolo Barella capturó el pase y desde unos 30 metros, aprovechando que el arco estaba desguarnecido, pateó pero su tiro se fue desviado. Eso generó una respuesta inmediata del City: Kevin De Bruyne combinó con Erling Haaland que pisó el área con pelota dominada y remató fuerte, pero no pudo vulnerar a André Onana.
A los 35′, Pep Guardiola se vio obligado a mover el banco por una lesión muscular de De Bruyne. En su lugar ingresó Phil Foden.
Si bien las dos más claras del primer tiempo las tuvo el City, el equipo italiano jugó de manera inteligente para evitar que los de Pep Guardiola pudieran desplegar el fútbol dinámico y agresivo que los caracteriza.
El segundo tiempo arrancó con mucha intensidad pero poca claridad. En los primeros minutos ambos equipos cometieron muchas infracciones, no todas cobradas con la misma vara por el árbitro polaco Tomasz Kwiatowski.
A los 12′ del complemento, Lautaro Martínez tuvo la más clara para Inter: quedó mano a mano con Ederson Moraes, pero el arquero le ganó el duelo.
El gol de Manchester City llegó a los 22 minutos, tras un desborde de Bernardo Silva, quiso mandar el centro, que se desvió en un defensor de Inter y le quedó servida a Rodri que le dio de derecha a la carrera y venció a Onana que no opuso resistencia.
Inter pudo empatarlo rápido: Federico Di Marco cabeceó y la pelota dio en el travesaño y en el rebote volvió a darle con la cabeza, pero pegó accidentalmente en su compañero Romelu Lukaku. Cinco minutos más tarde, el City pudo liquidarlo cuando Foden pisó el área con pelota dominada y definió de zurda, pero a los brazos de Onana.
A los 43′, Lukaku se perdió un gol increíble. El delantero belga cabeceó solo en el área chica y Ederson la sacó con la pierna.
En los últimos minutos, Inter fue a la carga barraca y tras el rebote de un centro, Nicolò Barella le pegó desde afuera del área y la pelota pasó cerca del ángulo. Luego Ederson se volvió a lucir en el último centro y de esta manera, jugando un partido discreto, el City de Pep Guardiola se consagró campeón del máximo trofeo europeo. //C5N.