El colegio Magno de Pilar, que estuvo en el centro de la polémica por no querer renovarle la matrícula a 8 alumnos con diferentes grados de discapacidad, anunció que cerrará sus puertas cuando finalice el presente ciclo lectivo.
Primero la institución presentó el pedido de baja de la matrícula ante la Dirección General de Cultura y Educación e a Provincia.
Y en las últimas horas envió una notificación formal a los trabajadores y estudiantes: “La decisión resulta muy dolorosa por las implicancias que tendrá en nuestra comunidad, tanto en los alumnos (…) como sus padres, y especialmente los docentes y empleados”.
En un extenso comunicado, cuestionaron la “reiterada interferencia de las autoridades de la Dirección General de Cultura y Educación” y rechazaron “que se nos impida hacer lo que la ley no prohíbe ni se nos obligue a hacer lo que la ley no manda”.
Tras la denuncia de los padres de los chicos no matriculados, ese organismo había intimado al establecimiento a retrotraer la decisión un plazo de 48 horas “para resguardar el interés superior de las niñas y niños”.
“Nunca hubo en el Colegio ninguna intención, ni ningún acto de discriminación. Las decisiones de no rematriculación de los ocho niños fueron evaluadas y adoptadas en función de la conveniencia de su continuidad en la institución“, explicaron ahora desde el colegio.
Además, negaron haber señalado que los alumnos en cuestión “bajaban la vara” del resto, tal como aseguraron padres que se dijo en reunión con directivos.
También remarcaron que “en estos últimos días hemos recibido cartas de repudio e intimaciones relacionadas con conductas discriminatorias“, en alusión a los rechazos desde el Municipio, el Concejo Deliberante, la Defensoría del Pueblo de la Provincia y el Inadi, entre otros organismos.
“Dado la animosidad creciente y el nivel de progresiva intromisión en nuestras decisiones, resulta más que claro que un Colegio como Magno College no es bienvenido en el sistema educativo de la Provincia de Buenos Aires“, concluyeron. //TeleféNoticias.