Guillermo Moreira habló en el programa radial La Griera, de la ciudad de Reconquista, donde contó la historia que lo llevó a ganar un juicio contra el Estado y estar esperando que le paguen ni más ni menos que 45 años de salarios y aportes, mas intereses y las costas del juicio.
El fallo, que tiene sentencia firme de la Corte Suprema de Justicia le dio la razón al demandante pero es casi imposible que la comuna de Villa Guillermina (en el norte de Santa Fe), que tiene una población de menos de 5.000 habitantes, pueda pagar la millonaria cifra que ahora le corresponde.
“La justicia en este caso llegó, los que no están cumpliendo son las autoridades actuales que están en la comuna“, manifestó al comienzo de su relato.
Moreira explicó cómo fue su recorrido en cargos de función pública en la comuna: “Yo entro a trabajar en la comuna de Villa Guillermina como ordenanza en el 73′, con 15 años. En el 75′ me nombran encargado exclusivo de abasto, matadero y veterinaria, en ese entonces había los mataderos comunales en los pueblos. En ese tiempo ya era un militante peronista. En el 76′ viene el Golpe de Estado, yo estaba en mi trabajo, tenía 18 años. Un grupo encabezado por uno de los integrantes de la Base Aérea de Reconquista, llegan y despiden a 4 personas de la comuna”.
“Me ponen en una lista negra“. Pero recién se entera cuando gana un concurso para entrar a Banco Provincia y le dicen que no podía entrar porque estaba en una lista negra. Esto fue “a principios de los 80′, antes de la democracia”, indicó. Entonces, luego de la llegada de la junta militar, en agosto de 1976 fue a vivir a la ciudad de Santa Fe y no volvió más.
“Cuando viene la democracia, [Raúl] Alfonsín hace un decreto por seis para que se reintegren todos los que fueron cesanteado durante la dictadura. En la última gestión de [Jorge] Obeid, este hace una ley provincial donde sí pone que aquellos que han sido cesanteados pueden ingresar nuevamente a su cargo. Cuando viene [Hermes] Binner, mejora esta ley y dice que nos tienen que reconocer los años de servicio y jerarquización de la actividad que uno tenía”, explicó.
Pero aseguró: “La comuna de Villa Guillermina nunca se dignó a darme mi cargo“.
“El señor Scarpín, en 2008 cuando era presidente comunal dice que no hay antecedentes de que yo haya sido empleado de la comuna. Obviamente yo presenté las pruebas en la justicia y por eso me dio la razón”, agregó.
Lo que el señor Moreira reclama es que le reconozcan la categoría 21. “La Corte falló en el 2019. Lo que el fallo dice es que me tienen que reintegrar, recategorizar y reconocer los 45 años de servicio para la caja previsional de la provincia“.