Rubén Castiñeiras, más conocido como “El Pepo”, quedó en libertad tras haber sido condenado a más de cuatro años de prisión en juicio abreviado a fines de 2022.
El cantante de cumbia había sido encontrado culpable del accidente que le provocó la muerte a dos de sus (Nicolás Carabajal e Ignacio Abosaleh) en julio de 2019. La pena fue de cuatro años y siete meses de prisión, tratamiento psicológico y la prohibición de manejar por diez años.
El juicio fue breve porque el cantante se declaró culpable de “homicidio culposo séxtuplemente agravado por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria, bajo los efectos de estupefacientes y con un dosaje de 1,02 gramos de alcohol por litro de sangre, por exceso de velocidad, por mediar culpa temeraria y por la pluralidad de víctimas y lesiones culposas agravadas”.
Su abogado, Mariano Cid, informó que quedó libre este mediodía por decisión de la Justicia.
“El Pepo cumplió la pena. Va a continuar con el tratamiento psicológico y psiquiátrico en orden a su rehabilitación personal. Va a comenzar a trabajar en libertad. Recibió amenazas por parte de familiares de algunas de las víctimas”, sostuvo el letrado.