“Vendedores ambulantes nucleados en la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), mantenían hoy, por cuarto día consecutivo, un acampe y huelga de hambre en el barrio porteño de Liniers, en reclamo al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que les “permita trabajar”.
“Desde hace cuatro días, los trabajadores de la vía pública de Liniers enmarcados en la UTEP, estamos en huelga de hambre con acampe para que el Gobierno de la Ciudad nos permita trabajar”, dijeron Marina Joski y Pamela Gamonal, voceras de los trabajadores del sector.
En ese sentido, las dirigentes explicaron que, “tras la represión vivida en el desalojo el último miércoles por parte de la Policía de la Ciudad, los vendedores ambulantes de Liniers se instalaron en la puerta de la Iglesia San Cayetano, en la calle Cuzco 158, con el permiso y apoyo del padre a cargo”, Luis Alvarado.
“En medio de una de las peores crisis económicas que estamos viviendo, agudizada por la pandemia de coronavirus, la actividad laboral decayó muchísimo y dejó a miles de familias sin ningún ingreso, salvo el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), la Tarjeta Alimentar o el Salario Social”, destacaron.
Los vendedores ambulantes anunciaron que seguirán en “huelga de hambre” hasta tener una respuesta del Gobierno de la Ciudad para la reapertura de las ferias ya que “el derecho a trabajar es una necesidad urgente y nuestro trabajo no es delito”.