Movido por su profundo sentimiento, Pedro decidió tomar acción y vender su objeto más preciado: sus botines nuevos, comprados hace apenas unos meses. Con el dinero obtenido, cinco mil pesos en total, contribuyó a la colecta encabezada por Santiago Maratea para ayudar a sanear al club.
Aunque sabía que tendría que entrenarse con zapatillas, Pedro no dudó en hacer la donación porque su amor por Independiente es más grande que cualquier cosa material. “Es un sentimiento”, expresó el joven en un emotivo audio compartido por el periodista Lucas Scagliola.
El gesto de Pedro no pasó desapercibido para su padre, José Gabriel Norry, quien también es hincha del Rojo y se emocionó al enterarse de la noble acción de su hijo. Ambos donaron el dinero obtenido para la colecta y demostraron una vez más su compromiso y lealtad hacia el club.
La historia de Pedro y su amor incondicional por Independiente es conmovedora y demuestra que el fútbol va más allá de un simple deporte. Es una pasión que une y moviliza a las personas, y que puede generar gestos de generosidad y solidaridad como el de este joven hincha.