La ciudad de Formosa volvió a Fase 1 tras un presunto rebrote de COVID-19. Diputados provinciales denuncian que no está confirmada la gravedad del rebrote. Se detectaran 23 casos en la provincia, de los cuales 17 corresponden a la capital.
De esta manera, quedaron suspendidas todas las actividades de flexibilización que estaban vigentes y se restauró el aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) hasta el 18 de marzo próximo. La medida rige a partir del mediodía de este jueves y sólo permitirá la circulación de trabajadores esenciales.
El transporte interurbano también ha sido suspendido, mientras que el urbano será arbitrado por la Municipalidad en cuanto a cantidad de pasajeros permitidos por línea.
Diputados provinciales en contra de la medida
Juan Carlos Amarilla, diputado provincial, dijo a Cadena 3 que el Gobierno se maneja por “comentarios” de un aumento de contagios que no han sido oficialmente notificados.
Según Amarilla la decisión no se tomó en base a la cantidad de datos oficiales de contagios sino que el Gobierno se guió “por los comentarios que hay de casos que existen y que las personas resuelven no contar hasta que son muy avanzados”.
“La gente no quiere ir a los centros de aislamiento y prefiere ocultar su situación y eso hace que el Gobierno tome una decisión como esta”, explicó.
En esa línea consideró que el Gobierno “tiene que mejorar el trato con la gente” y consideró que este aumento de contagios tiene que ver con que tampoco se está “atendiendo correctamente la frontera”.
“Están abriendo el paraguas y acá en la ciudad tenemos un problema grave que es el tema del contrabando y ese es el principal foco de contagio o de transmisión del virus, sobre todo entre Alberdi, en Paraguay, y Formosa”, precisó.