El Gobierno nacional ha llegado a un acuerdo con las compañías petroleras para importar 10 cargamentos de combustible con el fin de hacer frente a la creciente escasez que afecta a diversas estaciones de servicio en todo el país. Esto se produce en medio de quejas generalizadas por la falta de combustibles, particularmente en algunas provincias.
La Secretaría de Energía ha reconocido que las expectativas de devaluación que surgieron después de las elecciones generales del domingo pasado llevaron a un aumento inusual en el consumo de combustible, lo que ha provocado la escasez en muchas estaciones de servicio en todo el país.
La Secretaria de Energía, Flavia Royón, se reunió con las principales operadoras del sector, incluyendo a representantes de YPF, Trafigura, PAE y Raízen.
La falta de combustible se ha extendido a la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, después de haberse observado una situación similar en el interior del país durante la semana.
Las empresas de transporte de pasajeros están en alerta y las autoridades provinciales y municipales están llevando a cabo gestiones con el Gobierno nacional.
El Gobierno ha prometido que la situación se resolverá pronto, aunque existen dudas entre los propietarios de estaciones de servicio sobre cuánto tiempo llevará la llegada de los barcos con el combustible importado, lo que genera temores de que la escasez se intensifique durante el fin de semana.
Los propietarios de estaciones de servicio han aclarado que no tienen control sobre la adecuada provisión de combustibles y han instado al Gobierno a actuar de manera urgente.
El precio actual del litro de nafta súper se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 10 años, con un promedio nacional de aproximadamente 86 centavos de dólar al tipo de cambio oficial, a pesar de que la inflación acumulada hasta octubre ronda el 120%. Sin embargo, la falta de combustibles es más grave en el interior del país, donde varias estaciones de servicio han suspendido la venta y otras la realizan de manera limitada.
Las cámaras de expendedores han emitido un comunicado en el que expresan su preocupación y solicitan al Gobierno nacional que tome medidas para regularizar la situación y garantizar el abastecimiento de combustibles en las estaciones de servicio.