Este jueves por la madrugada, Rusia comenzó su ataque a Ucrania con bombardeos en todo el país e incursiones terrestres en varios puntos del territorio.
Los civiles ucranianos “no tienen nada que temer”, fue el comunicado del Ejército ruso, pero hubo bombardeos de viviendas, muchos ciudadanos perdieron sus casas y decidieron salir de sus ciudades, por lo que colapsan las estaciones de servicio, los comercios de alimentos y las rutas con gente buscando provisiones y resguardarse del ataque. En Kiev, su capital, los civiles se refugiaron en el Metro.
Esta mañana, el Gobierno argentino fijó su postura en un “firme rechazo al uso de la fuerza armada” y llamó a Rusia a cesar las acciones militares en Ucrania.
De Boris Johnson a Emmanuel Macron, presidentes, primer ministros y cancilleres anunciaron su postura en contra despliegue militar ordenado por Vladímir Putin.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, señaló que Rusia “está en el camino de la maldad” y pidió a la población que usen sus armas para defender al país junto al ejército.
En el plano de la economía mundial: luego de los primeros ataques de Rusia a Ucrania, se disparó el precio del petróleo, la soja argentina llegó a un nuevo máximo -subieron las exportaciones de materia prima- y Europa Central entra en crisis de provisión de gas.
