Ecuador se encuentra en estado de shock tras el trágico asesinato del aspirante presidencial Fernando Villavicencio en Quito. La policía ha abatido a un sospechoso y detenido a seis individuos en relación con el hecho. Mientras tanto, las redes sociales se inundaron de un video viral en el cual presuntos miembros del grupo criminal conocido como Los Lobos asumen la responsabilidad del homicidio, redoblando la apuesta con amenazas dirigidas a otro candidato.
El video compartido por Los Lobos declara: “Queremos dejarle claro a toda la nación ecuatoriana que cada vez que los políticos corruptos no cumplan con su promesa que establecemos cuando reciben nuestro dinero, que son millones de dólares para financiar su campaña, serán dados de baja”. El grupo delictivo, vinculado al Cártel de Jalisco Nueva Generación de México, asegura haber perpetrado el ataque contra Villavicencio y advierte sobre futuras represalias contra aquellos que no cumplan con sus compromisos.
En un giro escalofriante, Los Lobos también amenazan a otro candidato, Jan Topic, advirtiéndole que cumplir su palabra es crucial, de lo contrario, podría ser el próximo en la lista. La grabación concluye con un llamado de “Lobos activos”.
La conexión entre Los Lobos y el narcotráfico mexicano está dejando una huella en Ecuador, ya que los carteles luchan por el control de las rutas de tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Villavicencio había denunciado amenazas del narcotráfico en los días previos a su trágico fallecimiento.
El ambiente político se ha vuelto aún más volátil debido a estas circunstancias. Varias bandas, como Los Lobos, Los Pipos, Los Chone Killers y Los Tiguerones, se han fusionado para formar La Nueva Generación en Guayaquil, bajo la influencia del peligroso Cártel Jalisco Nueva Generación. Enfrentan la oposición de Los Choneros, relacionados con el Cártel de Sinaloa. Esta rivalidad tiene como fondo el lucrativo negocio del tráfico de cocaína hacia Estados Unidos.
Fernando Larenas, exdirector del diario El Comercio, subraya la magnitud del impacto de este suceso: “Esto es un antes y un después, una divisoria de aguas en la historia de Ecuador”. El país ha sido sumido en una espiral de violencia sin precedentes, marcando esta como la campaña electoral más violenta registrada en la historia del país.
El asesinato de Fernando Villavicencio tuvo lugar a la salida de un evento electoral en Quito, donde fue atacado a tiros. El candidato recibió múltiples disparos, incluyendo tres en la cabeza. Villavicencio, de 59 años, era un candidato influyente con un 13% de intención de voto y era reconocido por su denuncia de casos de presunta corrupción gubernamental. En sus palabras finales durante el acto, declaró: “Defender esta patria nos ha costado la vida y no vamos a permitir una nueva traición”.