El Juez de 1ª Instancia en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas Nº 11 de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Villanueva, ha emitido una condena de cuatro años y seis meses de prisión efectiva contra el joven responsable de agredir a un playero en el barrio porteño de Monserrat.
Después de un cuarto intermedio solicitado por el juez, el juicio se reanudó a las 10.30 de la mañana de hoy, culminando con la imposición de la pena a Carlos Manuel A., quien en noviembre de 2021 propinó un golpe en la cabeza a Arturo López, causándole secuelas de por vida.
La sentencia emitida por el juez fue ligeramente inferior a la solicitud del fiscal de juicio, Mauro Tereszko, quien había requerido una condena de cinco años y cuatro meses de prisión. El joven ya se encontraba cumpliendo arresto domiciliario y enfrentaba cargos por lesiones graves, delito que conlleva una pena de tres a diez años de prisión. Finalmente, la condena dictada fue de cuatro años y seis meses de cumplimiento efectivo.
El incidente tuvo lugar el 19 de noviembre de 2021, cuando el joven, de 17 años en ese momento, agredió a Arturo López, empleado de un garaje ubicado en la calle Moreno, en el barrio de Monserrat, donde López había estacionado su vehículo.
En medio de una discusión, el agresor golpeó a López mientras este estaba de costado. La impactante imagen de la agresión capturó el momento en que el hombre quedó inconsciente en el suelo, mientras el agresor se daba a la fuga.
Como resultado de este trauma craneoencefálico, López sufrió graves heridas y, hasta el día de hoy, enfrenta problemas de comprensión y lenguaje, entre otras secuelas.
El joven fue declarado culpable del delito de lesiones gravísimas el año pasado, pero, de acuerdo con el régimen penal juvenil, el proceso culminó con el llamado “juicio de cesura”, donde finalmente se determina la pena.
El Juez Penal Juvenil de la Ciudad, Alejandro Villanueva, emitió el veredicto después de varias sesiones a lo largo de esta semana, en las cuales escuchó a la familia de López, a la defensa y a la fiscalía, antes de imponer la condena.
Hasta que la sentencia quede firme, el joven continuará bajo arresto domiciliario, ya que el plazo para cumplir su detención en el establecimiento de régimen penal juvenil ha expirado hasta que se confirme el fallo.