Dos gendarmes que perdieron un partido de truco se negaron a pagar la apuesta y terminaron a los tiros con los dueños de la casa.
El hecho ocurrió en la localidad misionera de Bernardo de Irigoyen, en la frontera con Brasil. En la madrugada de este martes, la comisaría es alertada sobre una pelea en una casa donde se había concentrado una gran cantidad de personas y se escuchaban tiros.
Al llegar al domicilio, dos sujetos se identificaron como miembros de Gendarmería y dieron su versión de lo ocurrido: dijeron que estaban jugando al truco en la casa de dos hermanos cuando, producto de una discusión, fueron atacados por varias personas. Uno de ellos disparó al suelo con su arma Beretta reglamentaria.
Luis Seles (20), uno de los jóvenes que jugaban contra los agentes, contó que los suboficiales habían apostado una botella de cerveza y luego de perder habrían intentado irse sin pagar. Esto desató la ira de los dueños de la casa, que junto con algunos familiares que se encontraban en el domicilio, agredieron a los agentes.
Los gendarmes, identificados como Alejandro Moreira y Walter Ramírez, quedaron detenidos e imputados en una causa por “lesiones y daños.