Dos líderes sindicales de Tucumán enfrentan imputación en el caso de secuestro de Marita Verón, en una nueva etapa de investigación que sigue develando secretos después de más de dos décadas. Norberto Manzano y Carlos Alberto Rojas, secretarios generales de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía (Apjae) a nivel nacional y provincial respectivamente, han sido imputados por el delito de encubrimiento, acusados de ocultar información crucial en relación a una carpeta que contenía fotos del cuerpo sin vida de Marita Verón.
La Fiscalía Federal, bajo la dirección de Agustín Chit, ha centrado sus indagaciones en la posible participación de los sindicalistas en la preservación de pruebas en este infame caso. Según la acusación, durante una reunión de la Asociación del Personal Jerárquico del Agua y la Energía en Tucumán, que tuvo lugar en marzo de este año, se mencionó que Norberto Manzano tenía en su posesión imágenes del cuerpo fallecido de Marita Verón. Se cree que estas imágenes podrían haber sido un medio de presión en disputas sindicales. Las investigaciones indican que el líder sindical nacional habría recibido estas imágenes de manos de Carlos Alberto Rojas, dirigente provincial.
Tanto Manzano como Rojas han optado por no prestar declaración ante el fiscal federal Agustín Chit y han presentado sus argumentos por escrito.
El abogado de la parte demandante, Carlos Garmendia, proporcionó detalles adicionales sobre el uso de la carpeta con las fotos de Marita Verón. Al parecer, Manzano habría utilizado estas imágenes para influir en una disputa relacionada con los afiliados, específicamente en contra de Julio Luna, quien ocupaba el cargo de líder de Luz y Fuerza de Tucumán en ese momento.
Las investigaciones han arrojado nueva luz sobre el traslado del cuerpo de Marita Verón. Según la hipótesis del fiscal Chit, el cadáver de Marita fue inicialmente llevado a la sede del gremio Luz y Fuerza, para luego ser trasladado a la morgue de la clínica Luz Médica en San Miguel de Tucumán. Se sostiene que el cuerpo de la joven fue transportado desde La Rioja, donde había estado siendo víctima de explotación por una red de prostitución, hacia la provincia de Tucumán.
Este nuevo capítulo de la investigación, que ha perdurado por más de dos décadas, también ha ratificado los lazos entre el sindicalista Julio Luna y Rubén “La Chancha” Ale, figura central en la organización vinculada al secuestro de Marita Verón en abril de 2002. El fallecimiento de Luna en 2020 y de Ale en el presente año no ha detenido el avance de la pesquisa.
La madre de Marita, Susana Trimarco, ha sido una figura incansable en la búsqueda de la verdad. En una conferencia de prensa realizada el 9 de agosto, Trimarco anunció que la Justicia Federal ha iniciado una investigación complementaria para verificar la existencia de la carpeta con imágenes que confirmarían el fallecimiento de Marita. Agradeciendo el interés de los medios y el público en general, Trimarco reafirmó su compromiso en la búsqueda de justicia y verdad.
En sus propias palabras: “Esta ha sido una lucha desigual. Conocemos la naturaleza de esta mafia organizada y despiadada que ha destrozado familias como la mía. No descansaremos hasta que cada uno de los responsables pague por lo que le hicieron a mi hija.”