La justicia Penal de La Plata condenó a reclusión perpetua al albañil Marcelo Oscar Doval, acusado por el crimen de Sabrina Luján Antonioli Ango y el intento de homicidio de su pareja Juan Ignacio Plotycia, atroz hecho ocurrido el 23 de agosto de 2018 en una vivienda de 116 entre 32 y 33 de Barrio Hipódromo. Los jueces hicieron lugar al planteo de la fiscal Victoria Huergo quien solicitó la condena por los delitos de “homicidio doblemente calificado criminis causa y alevosía, tentativa de homicidio doblemente calificado criminis causa y con alevosía y robo calificado por el empleo de arma, todos en concurso real”.
Durante las audiencias del juicio declararon varios testigos que ubicaron al acusado en la escena del crimen. Uno de los testimonios centrales fue el del viudo y sobreviviente, Juan Plotycia.
La evidencia que hay en contra del acusado es abrumadora. Las imágenes de las cámaras de seguridad que lo registraron escapando del lugar y descartando guantes con sangre de la joven muerta, su ADN en la escena del crimen y la declaración de Plotycia, entre otras pruebas, lo incriminan directamente.
La joven asesinada y el atacante concertaron un encuentro en la casa. Él iba a terminar un trabajo y devolver una escalera, que fue encontrada en la escena del crimen. Luego, ocurrió algo que solo ellos conocen y desencadenó el brutal ataque. Mientras Doval intentaba borrar evidencias para intentar consagrar la impunidad, llegó Plotycia y también lo atacó. Allí, el plan se salió de eje y el agresor escapó de la escena criminal, pero fue captado por cámaras de vigilancia privada y detenido en 32 entre 7 y 8.
Mauricio Sebastián Scima, un comerciante de la zona y vecino de las víctimas, recordó que tras el hecho un vecino le comentó que el día del ataque vio al acusado merodeando por el barrio. También refirió que “al momento del hecho estaba rumbo al centro de La Plata a realizar un trámite, mi hija me llama por teléfono y me dice que había pasado algo en el barrio, vuelvo y me llevan como testigo”.
Luego de las actuaciones de rigor ingresó a la escena del crimen. “Había sangre por todos lados, en el baño estaba la chica muerta, había sangre en las paredes, dientes en el living, un desastre”, recordó sobre aquella trágica escena que le tocó presenciar.
Durante la instrucción la funcionaria Julieta Simoncelli solicitó al juez de Garantías que encuadrara el caso como un crimen alevoso y para garantizar la impunidad (criminis causa), pero la agravante de alevosía fue descartada por el magistrado garante. La fiscal de juicio insistió en el planteo y los magistrados de juicio coincidieron con el alegato del ministerio público.
El juicio oral estuvo a cargo del Tribunal Oral Criminal III de La Plata, integrado por Santiago Paolini, Ernesto Domenech y Andrés Vitali, por la secretaría de Andrea Lamamy. //0221.