Los padres de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado a la salida de un boliche en la localidad balnearia de Villa Gesell, encabezaron esta tarde un acto en la escena del crimen al cumplirse dos años del hecho.
El padre de Fernando dijo esta tarde que los rugbiers detenidos por el crimen del estudiante “decidieron quitarle la vida” a su hijo, y pidió “eternamente a todos” que los “sigan acompañando” hasta llegar “a la verdad de la justicia”.
Minutos después de las 19, Graciela y Silvino, acompañados de su abogado Fernando Burlando, se presentaron ante cientos de personas reunidas bajo la lluvia en avenida 3, frente al local bailable Le Brique, en pleno centro geselino.
Con el lema “Amor para todos, odio para nadie”, los manifestantes, muchos de ellos con paraguas, alzaron pancartas con reclamos de justicia y banderas con la imagen de Fernando, mientras que un moderador con micrófono fue presentando a cada uno de los oradores.
De a uno a la vez, representantes de cinco religiones (la católica apostólica, la anglicana, el judaísmo, la musulmana y la mormona) dirigieron breves palabras al público, que acompañó con aplausos y oraciones, al tiempo que los manifestantes gritaban por “perpetua” para los asesinos.