Los siguientes son los cuatro policías imputados en el juicio por jurados que comenzará el lunes por la denominada “Masacre de San Miguel del Monte”:
– El excapitán de la Policía de la Provincia de Buenos Aires Rubén Alberto García, quien permanece detenido desde el 29 de mayo de 2019 en la Unidad 35 de Magdalena.
– El oficial Manuel Monreal, quien se encuentra alojado en la Unidad Penal 9 de La Plata.
– El oficial Leonardo Daniel Ecilape está preso en la Unidad 35 de Magdalena, al igual que García.
– El oficial Mariano Alejandro Ibañez, se encuentra privado de su libertad en la Unidad 24 de Florencio Varela.
Todos ellos pidieron ser juzgados por un jurado popular, acusados de ser coautores de los delitos de “homicidio agravado por abuso de función como miembro de las fuerzas policiales calificado por el empleo de armas de fuego -consumado y, en tentativa- y violación de los deberes del funcionario público”.
Los imputados permanecen detenidos en distintas unidades penitenciarias de la provincia de Buenos Aires desde el 29 de mayo de 2019: García y Ecilape se encuentran Unidad 35 de Magdalena, Monreal en la Unidad Penal 9 de La Plata, mientras que Ibáñez se encuentra alojado en la Unidad 24 de Florencio Varela.
En la madrugada del 20 de mayo de 2019, Aníbal, un joven de 22 años de Misiones, estaba conduciendo su Fiat 147 blanco con sus amigos Gonzalo, de 14 años, y Danilo, de 13 años, por la ciudad de San Miguel del Monte. Mientras daban vueltas por la ciudad, se encontraron con Camila y Rocío, también de 13 años y amigas de los chicos, que les pidieron subir al auto.
Ninguno de los cinco anticipaba lo que sucedería a continuación cuando fueron perseguidos por dos patrullas policiales que transportaban a los agentes Rubén Alberto García, Leonardo Daniel Ecilape, Manuel Monreal y Mariano Alejandro Ibáñez. Los oficiales comenzaron a disparar sus armas de fuego contra el auto.
Durante la investigación, se determinó que García y Monreal dispararon sus armas de fuego reglamentarias contra el auto, y que una de las balas impactó en Gonzalo, hiriéndolo gravemente. El miedo provocado por los disparos y la velocidad con la que los policías los perseguían, ocasionó que el Fiat 147 chocara con un camión estacionado. Como resultado del accidente, Aníbal, Danilo, Gonzalo y Camila fallecieron. Rocío sobrevivió al accidente pero estuvo hospitalizada por más de un mes.
Según la imputación de la fiscalía, no existió “motivo fundado” para que estos efectivos adoptaran dicho temperamento, los acusados tuvieron el “representado e indiferente propósito” de producir la muerte de las víctimas y llevaron a cabo una “agresión ilegítima”.