Un hombre fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de su pareja, a quien atacó a golpes y arrojó desde el balcón del departamento donde ambos vivían con su hijo, en abril de 2018 en la capital tucumana, informaron hoy fuentes judiciales.
El condenado es Gabriel Pérez Soto (26), quien fue hallado culpable del homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género de María Cristina Ávila (23).
La sentencia fue emitida ayer por los jueces Eduardo Romero Lescano, Stella Maris Arce y Fernanda Bahler, quienes además hicieron lugar al pedido de uno de los abogados de la familia de la víctima, Enrique Andrada Barone, para que se investigue al médico Rodolfo Lobo, que realizó la autopsia al cuerpo de la víctima, ante la sospecha de que omitió analizar el origen de las lesiones que presentaba en el cuello Ávila.
Debido a esa circunstancia, la fiscal de instrucción que intervino en la causa, Adriana Giannoni, solicitó que se exhumara el cuerpo de la víctima un año después para realizar estudios complementarios en Chaco.
Esa medida permitió constatar la hipótesis elaborada por la fiscal, que es que el 9 de abril de 2018, tras una discusión de la pareja en el departamento ubicado el piso 4 de Congreso al 800, donde la pareja vivía con su hijo menor de edad, Pérez Soto golpeó a Ávila, luego la tomó del cuello y la arrojó por el balcón causándole la muerte.
El sentenciado había declarado anteriormente en el juicio que el día en que sucedieron los hechos había discutido con su pareja y que la tuvo que tomar del cuello y apretarla para evitar que ella lo agrediera, aunque negó haberla arrojado por el balcón.
Pérez Soto dijo que la víctima había amenazado “muchas veces diciendo que se tiraría” y sostuvo que ese día “quiso hacer lo mismo” para que él se “preocupara y terminara la discusión, pero se le fue la mano y no se pudo sostener”.
Según su relato, el acusado volvía de la cocina cuando vio a Ávila caer del balcón y bajó corriendo por las escaleras para auxiliarla, pero al ver que no reaccionaba se fue en un taxi a avisarle a su madre- porque se había asustado-, dejando a la joven tendida en la vereda.
Por otro lado, los jueces descartaron la acusación elaborada por los abogados de la víctima, que sostenía que Pérez Soto contagió intencionalmente de V.I.H a Ávila y al hijo de ambos, con la intención de dañar a la mujer.
En tanto, el tribunal exhortó al Ministerio de Desarrollo Social para que arbitre los medios necesarios destinados a que se otorgue un subsidio económico, seguimiento y asistencia médica para el hijo de la pareja.
En 2017 Ávila había denunciado a Pérez Soto, más de una vez, ante la policía y la Oficina de Violencia Domestica por violencia física y psicológica a la que era sometida. // Télam