Desbaratan una banda de secuestradores que operaba en provincia de Buenos Aires con apoyo de dos detenidos que estaban alojados en la Unidad penitenciaria de San Martín.
Oscar Antonio Aguirre (62) fue secuestrado el pasado 23 de noviembre en la intersección de las calles Paderewski y Gorriti, Hurlingham. Pocos minutos después, el hijo del comerciante se acercó a una comisaría para denunciar que su padre había sido secuestrado y que sus captores le habían pedido la suma de cinco millones de pesos para liberarlo.
En la madrugada del día siguiente, los delincuentes se comunicaron nuevamente con la familia y pactaron la entrega de dos mil dólares y 288 mil pesos, que era la cantidad que pudieron reunir los allegados de Aguirre.
Inmediatamente los malvivientes, en constante comunicación con la familia, le pidieron a uno de los hijos de la víctima que subiera a su auto en dirección a la zona norte del conurbano bonaerense, aunque luego lo hicieron desviar hacia Lomas de Zamora. Llegando a la intersección de Camino de la Ribera Sur y calle Bariloche, de la localidad de Ingeniero Budge, le ordenan que entregue el dinero a un hombre que se encontraba en una parada de colectivos cercana.
Una vez concretado el pago comenzó la tarea investigativa y se identificó al vehículo conducido por los captores. Un Fiat, modelo Siena, color gris, patente MKG-370, y otro que sirvió de apoyo, un Peugeot 504, Ptte. SAT-935.
Oscar Aguirre fue liberado y encontrado por su hijo en Camino La Rivera y Ruta 4 de Esteban Echeverría, en la zona de Transradio.
A partir de las intervenciones telefónicas se logró ubicar primero nombres, y luego domicilios de algunos de los delincuentes, como así también llegaron al dato de que quienes lo habían “entregado” eran dos detenidos alojados en la Unidad Penitenciaria 46 de San Martín.
Desde ese momento se libraron oficios de allanamientos en los que intervinieron el Escalón Táctico HALCÓN, los grupos GAD, y personal de la DDI de Morón. Hoy por la mañana en esos allanamientos se detuvieron a cinco personas: Juan Carlos Farías, a quien se le secuestró nueve celulares, un chip, y se constató que en su domicilio estuvo retenida la víctima del secuestro. Javier Lanchi, a quien se le secuestraron armas, dinero en efectivo y se constató que tenía en su poder el Peugeot que intervino en el pago del rescate. Por último fue detenido Luciano Galarza a quien también se le secuestraron celulares y dinero en efectivo.
Intervienen en la causa la Fiscalía Federal de Hurlingham, la Unidad Fiscal de Secuestros Extorsivos a cargo del Dr. Santiago Marquevich y el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional 2, a cargo del Doctor Jorge Rodríguez, Secretaria 7 Doctor Claudio Galdi, todos del Dpto. Judicial de Morón.