En el marco de las sesiones extraordinarias convocadas para enero, el presidente Javier Milei da inicio a su gestión con un enfoque decidido en el tratamiento del megaproyecto de reforma de la actividad del Estado y otras iniciativas propuestas por el Ejecutivo. A pesar de las críticas y presentaciones judiciales, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica se mantiene vigente, marcando el tono para el inicio del nuevo año.
Desde Mar del Plata, donde asistió a una obra teatral junto a su pareja Fátima Flórez, Milei expresó en sus redes sociales su convicción de estar en el camino correcto, haciendo hincapié en la lucha contra la corrupción y el mantenimiento de la libertad. Este mensaje retoma el concepto de “coimas” que según Milei, la oposición podría utilizar para frenar el DNU y el proyecto de “Ley ómnibus”.
En medio de la polémica, el presidente mantiene su postura, considerando que el DNU y el proyecto son la “hoja de ruta” para su gestión. Funcionarios cercanos aseguran que Milei está convencido de la importancia de estas medidas.
El primer mes del 2024 se perfila como un periodo intenso en el Congreso, con una docena de proyectos en discusión en diversas comisiones. Entre ellos destaca la reinstauración del Impuesto a las Ganancias, donde los gobernadores provinciales juegan un papel crucial en la negociación, buscando equilibrar sus cuentas.
El ministro del Interior, Guillermo Francos, se ha convertido en un actor clave en las conversaciones políticas, siendo el encargado de llevar simbólicamente el megaproyecto de reforma del Estado al Congreso. Aunque las especulaciones sobre los montos y mecanismos de actualización del Impuesto a las Ganancias están presentes, la atención se centra también en las relaciones políticas, sociales y sindicales que Francos gestiona.
La reacción sindical no se ha hecho esperar, con la CGT convocando a una marcha y anunciando un paro general para el 24 de enero en protesta por el DNU y las reformas propuestas. Desde el Gobierno se argumenta que estas medidas buscan cambiar una ecuación que ha resultado en “sueldos miserables e informalidad”, mientras que desde la CGT se sostiene que el paro es una respuesta a una supuesta falta de diálogo.
A pesar de las tensiones, funcionarios gubernamentales ven el paro como una oportunidad para negociar durante el próximo mes. Con el panorama político y social en ebullición, el 2024 arranca con debates intensos y posibles negociaciones en el horizonte.