Llegado al sábado, día en que cierran las listas de candidatos a Senadores y Diputados Nacionales, la rosca más tensa está en el Frente de Todos de Santa Fe y la solución parece estar en una sola lapicera, la de Cristina.
Omar Perotti sigue insistiendo en defender a Roberto Mirabella para que sea candidato a Senador Nacional pero las encuestas lo dan cada vez más abajo y hasta esta disputa lo posicionan en una situación de extrema tensión con todos los justicialistas que no está en en Hacemos Santa Fe, el espacio que ambos crearon para despegarse del kirchnerismo.
Mirabella parece meter presión por todos lados y amenaza con una interna pero él no habla, lo manda al gobernador del tercer distrito electoral a que se haga cargo de las negociaciones y lo defienda, incluso ante los números que le son esquivos y que podrían darle al peronismo una garantizada derrota.
A Perotti se le están acabando las posibilidades y sobre todo las horas para cerrar el acuerdo que es su Plan A. Ya habló con el Jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, y este le anticipó que el Presidente Alberto Fernández quiere a su Ministro de Defensa, Agustín Rossi, encabezando la lista.
Tras ese primer fallido fue a golpear la puerta de Sergio Massa con un planteo similar. Massa, rápido de reflejos, tiró la pelota afuera y le aseguró que su planteo sería tenido en cuenta pero que no podría tomar una decisión por encima de Alberto y de Cristina. Es una mesa donde todos tienen voz y voto pero el presidente de la Cámara de Diputados no está en condiciones de saltar las decisiones del 1-2 nacional porque significaría romper el acuerdo, algo que no está en condiciones políticas de hacer en medio del armado de todo el país.
Massa está cómodo instalando sus candidatos en casi todas las listas y no piensa tirar por la borda todo eso solo para hacerle una favor a un gobernador que tampoco le propone algo interesante para el armado de listas. “Viene trae una lista donde no figuramos y espera que lo acompañemos“, comentó una fuente cercana a Massa.
Agotadas estas dos instancias a Perotti no le quedan más opciones que Cristina. Cercanos al gobernador aseguran que Perotti mantuvo una reunión con Cristina pero los cercanos a la vicepresidenta no confirmaron el encuentro, aunque tampoco lo negaron.
Según los perottistas, la reunión fue en buenos términos y Perotti le mostró los posibles escenarios que podrían plantearse en Santa Fe en caso de que no se acepten sus pretensiones. Cristina escuchó pero no le dio la respuesta contundente que el gobernador santafesino esperaba. “No dijo que sí ni que no”, aseguran desde el entorno del rafaelino.
La propuesta de Perotti no convence del todo a Cristina. Sabe que tiene el poder de bajar a Rossi de la candidatura y subir a Sacnún o Mirabella pero hacer eso, en este contexto, significaría un duro enfrentamiento con Alberto Fernández y solo para dar respuesta a un gobernador que acaba de decidir abrirse del Frente de Todos y armar un espacio político propio. Además un hombre que estando sentado en el Senado pugnó para que se realicen los allanamientos contra Cristina y que como si fuera poco, hace unos meses, se opuso a la estrategia del gobierno de cerrar las exportaciones a la carne.
A Perotti solo podría salvarlo la decisión de Cristina de impulsar a María de los Ángeles Sacnún, pero eso tampoco garantiza que el segundo lugar esté reservado para Mirabella en la cabeza de Cristina. Es más, Cristina tiene bien claro que Mirabella, cuando se lanzó Hacemos Santa Fe, dio un discurso arengando para que “no decidan desde Buenos Aires” los destinos de los santafesinos.
¿Una interna?
Perotti claramente está intentando evitar una ruptura e ir a una interna electoral pero si pretende hacerle frente a Agustín Rossi y fundamentalmente a los senadores santafesinos, encabezados por Armando Traferri, que impulsan a Rodenas no tiene muchas opciones.
El gobernador sabe que si decide ir a una interna se enfrentaría al deseo de la Casa Rosada y que una derrota sería su fin político y probablemente el de todo su gobierno, pero si logra una victoria en la interna a Alberto y Cristina no le quedarán más remedios que apoyarlo para lograr una victoria en las generales. En Poker algunos dirían que Perotti no tiene naipes y tiene que jugar con el temor del rival que tampoco tiene una mano segura. La apuesta es por todo o nada.
¿Por afuera?
El Plan C, y solo el último recurso de Perotti es ir por fuera de la estructura del Frente de Todos. Imitar la estrategia de Schiaretti en Córdoba y armar una estructura propia y jugar en contra de los intereses de “La Rosada”. Esto podría dejarlo afuera definitivamente del grupo de gobernadores oficialistas y lo pondría a competir en un espacio propio y a construir poder desde cero. Pero Perotti no tiene la espalda y el respaldo de Schiaretti. Para llegar al gobierno tuvo que armar una enorme estructura y tragar varios sapos del justicialismo que día a día le marcan la cancha, entre ellos los senadores provinciales de su partido que fueron su principal piedra en el zapato.
El gabinete de Perotti está conformado por distintas fuerzas políticas y una decisión de ir “por afuera” como le piden algunos intendentes habría implosionar su gabinete e incluso podrían darse varias renuncias dejando un absoluto desgobierno en medio de una campaña. Como si fuera poco en la legislatura santafesina se quedaría sin soldados ya que la mayoría responde a los designios de Alberto, Cristina y Massa.
Perotti está acorralado. Apostó un pleno y la bola está comenzando a rebotar en la ruleta, si no sale su número podría perder gran parte de su capital político y se le viene una catarata de reclamos y pedidos de los gremios que buscan la reapertura de paritarias y casi todos estos gremios responden al poder de Albero y Cristina. Una cosa es enfrentarlos con el apoyo nacional y otra muy diferente será hacerles frente con la Rosada en contra.
Quedan pocas horas y sin dudas el cierre más atractivo del país está en el Frente de Todos de Santa Fe.