Durante este fin de semana un concejal de la localidad de Alderetes, Tucumán, celebró una fiesta por los quince de su hija en la que había unos 400 invitados.
Entre los invitados estaban varios funcionarios provinciales.
La policía fue avisada e intervino y desalojó el predio que pertenece al gremio de Camioneros, en la localidad de Los Villagra, cerca de El Bracho.
La reunión violaba todas las normas de aislamiento social que hay en medio de la pandemia por coronavirus. Los policías secuestraron equipos de sonido y elementos que luego se pusieron a disposición de la justicia tucumana.
El concejal justicialista Luis Correa es quien organizó la fiesta para su hija, y pese a que los festejos fueron programados al aire libre, el almuerzo se realizó en una carpa sin respetar las medidas de distanciamiento y la mayoría estaba sin barbijo.
El Diputado Nacional de Juntos por el Cambio, José Cano, publicó imágenes del operativo en su cuenta de Twitter denunciando lo sucedido y ampliando el escándalo que ahora vive la provincia.