En el día del cumpleaños de Úrsula Bahillo, Patricia Nasutti recuerda a su hija “bailando y cantando”. Hoy no será así -ni ningún 26 de febrero de aquí en adelante-, porque hace poco más de dos semanas fue brutalmente asesinada por el femicida Matías Ezequiel Martínez. Solo quedan recuerdos, nostalgia y un dolor interminable.
“El día anterior siempre nos preparábamos para recibir su cumple a las 00. Y el 26, sí o sí, le hacía una fiesta con chicas y chicos en nuestro negocio. Le alquilaba la banda que ella quería y el catering. Úrsula bailaba y se cantaba todo con el micrófono”, recuerda Patricia en diálogo con TN.com.ar. Y continúa: “Mi hija era una nena muy sana, alegre, divertida y sin ningún tipo de adicción. Pero un asesino violador la agarró por la espalda, le dio 15 puñaladas y me la degolló”.
La mujer recordó que, como se supo en los días posteriores al ataque, Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su exnovio por amenazas y violencia de género e incluso tenía una medida de restricción perimetral que violó dos días antes del crimen, y reveló: “El asesino le había dicho a mi hija que no iba a pasar su cumpleaños con mamá, papá, ni amigos”.
El peritaje de los teléfonos celulares de Úrsula Bahillo y del policía Matías Ezequiel Martínez, realizado en los últimos días, reveló este miércoles que el acusado engañó a la víctima el día del crimen al pedirle un encuentro para aclarar algunas “cosas”, informaron fuentes judiciales.
Este dato es de vital importancia en la investigación, dado que el fiscal que instruye la causa, Sergio Terrón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Junín aguardaba establecer si el hecho fue premeditado, como así pudo ser determinado luego de esta pesquisa, ya que además el femicida llevaba consigo un cuchillo de carnicero.
Martínez está detenido en la Alcaidía Penitenciaria de Junín acusado de “femicidio agravado por alevosía y ensañamiento” por el caso de Úrsula. Se espera que en los próximos días Terrón dicte la prisión preventiva para el imputado, que el lunes fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por un hecho de violencia de género cometido en 2017 contra Belén Miranda, una expareja.
“Yo sigo firme como un roble porque sé que la Justicia la tendré: la divina, la social y la de mis abogados”, confió Patricia, que en su estado de WhatsApp compartió una nota de TN.com.ar con las palabras que le dijo el papa Francisco el día que la llamó por teléfono, y dejó un mensaje para Úrsula: “¡Jamás bajaré los brazos! Caminaremos de la mano hasta el final. ¡Mamá te ama! ¡Amor eterno! ¡Siempre juntas!”.