Un nuevo escándalo se sumó a la segunda ola de coronavirus que sufre Argentina. En la localidad cordobesa de Altos de Chipión. Un grupo de jóvenes que debían permanecer aislados por contacto estrecho, decidieron organizar una fiesta clandestina.
Al día de hoy, se registra un total de 47 personas contagiadas en una población con 2200 habitantes y la intendenta, Neris Garraza, salió a repudiar lo sucedido.
“Hubo una fiesta clandestina de entre 14 y 20 personas eso fue un viernes por la noche. Luego la dueña o la hija de la dueña aparece con algunos síntomas y entonces ¿qué se hizo? Se hisopó y le da positivo y se aísla a todos los contactos”, contó Garraza a Mitre Córdoba.
Sin embargo, pese al aislamiento, la familia habría decidido llevar a cabo otro “evento social“.
El hecho ocurre en un contexto grave, porque sucedió en momentos en que se había logrado estabilizar la curva de contagios. Llegaron a tener 70 casos activos.