El presidente Alberto Fernández se reunió en la Quinta de Olivos con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y con el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli con el objetivo de definir cómo continuará la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) desde el 28 de junio.
Durante el encuentro, y mientras se registra un aumento de la circulación en la ciudad y la provincia de Buenos Aires, los tres mandatarios resolvieron que a partir de la medianoche del jueves el transporte público en el AMBA solo podrá ser usado por las personas que sean trabajadores esenciales. A partir de ese momento caducarán todos los permisos que se habían extendido previamente.
“Aumentaron la movilidad, los contagios y la ocupación hospitalaria y por eso hay que estar atentos. El AMBA es una zona demográfica única, tenemos que bajar el tránsito de gente”, explicó el mandatario, entrevistado por Telefé Noticias.
La administración de Fernández ya había advertido a medidados de mayo que la tarjeta SUBE solo iba a estar habilitada para trabajadores esenciales y exceptuados, pero finalmente dio marcha atrás con esa medida. Ahora, todo indica que tanto el Presidente como Rodríguez Larreta y Kicillof van a avanzar en ese sentido para limitar la circulación en el AMBA.
Es que cuando faltan 11 días para que termine una nueva extensión del aislamiento estricto en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, Fernández, Kicillof y Santilli deben coordinar sus decisiones para los detalles específicos de la cuarentena que definan a partir del 28 de junio.
Santilli estuvo en representación del gobierno porteño luego de que la ex gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, diera positivo por coronavirus. Es que hace unos días, la dirigente compartió un almuerzo con Horacio Rodríguez Larreta y otros integrantes de Juntos por el Cambio, por lo que le recomendaron al alcalde porteño que restrinja sus actividades públicas.
Después de que surgieran algunas diferencias entre la administración de Kicillof y la de Rodríguez Larreta respecto de las habilitaciones de ciertas actividades comerciales y algunas recreativas, Fernández busca que, ante lo que aparenta ser comienzo del pico de casos de coronavirus en el AMBA, tanto el gobierno bonaerense como el porteño se pongan de acuerdo en cómo seguir con el aislamiento.