La compra de mascarillas por parte de una compañía que dirige el esposo del ministro de Salud alemán ha generado un escándalo por posible conflicto de intereses. La empresa en cuestión suministró 570.000 mascarillas.
El Ministerio de Sanidad alemán negó un posible conflicto de intereses en la compra el año pasado de mascarillas FFP2 al grupo de medios Burda, cuyo oficina en Berlín está dirigida por el marido del titular de esa cartera, el cristianodemócrata Jens Spahn, según publica este domingo “Der Spiegel”.
“El contrato con Burda GmbH se cerró y se ejecutó tras recibir la oferta según un proceso estandarizado y a precios de mercado”, indicó el ministerio en declaraciones al semanario.
Un portavoz de Burda precisó que la junta directiva del grupo mediático ofreció en abril de 2020 al Ministerio de Sanidad su ayuda en la compra de mascarillas cuando el gobierno buscaba con urgencia garantizar su suministro.
Daniel Funke, el marido de Spahn, “no estuvo informado ni implicado en ningún momento sobre la transacción“, en la que no se cobró ningún tipo de provisión, aseguró.
El grupo Burda aparece en un listado exhaustivo que el Ministerio de Sanidad hizo llegar el jueves a la comisión parlamentaria de Sanidad del Bundestag (cámara baja) con las empresas con las que ha cerrado contratos para el suministro de mascarillas.
Según el listado, al que ha tenido acceso “Der Spiegel”, Burda suministró al ministerio 570.000 mascarillas FFP2.
Según Burda, la compra se llevó a cabo a través de una empresa en Singapur en la que el grupo de medios cuenta con una participación del 10 %.
El precio de las mascarillas asciende a 1,73 dólares por unidad y fueron entregadas el 17 de abril del año pasado en Shanghai al ministerio, que se encargó de su transporte por vía aérea a Alemania. Burda adelantó el precio de compra por un valor de unos 909.000 euros que el ministerio devolvió posteriormente.
“Hubert Burda Media trasladó el coste de las mascarillas en una relación 1:1”, precisó el portavoz.
Varios diputados del bloque conservador formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller, Angela Merkel, y la hermanada Unión Socialcristiana (CSU) bávara han presentado su renuncia en los últimos días en medio de un escándalo por el presunto cobro de comisiones en negocios con mascarillas sanitarias. // EFE, AFP