Ya inició el invierno crudo en Roma con bajas temperaturas que obligaron al Papa Francisco a cancelar los compromisos fijados en la agenda por una ligera gripe.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede lo comunicó a primera hora de la mañana a los periodistas acreditados, citando como causa un “leve estado gripal”.
Bergoglio cumplirá 87 años el 17 de diciembre y tiene previsto un viaje apostólico a Dubai la próxima semana para hablar en la XXVIII Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
El descanso de hoy podría ser la mejor manera para que el Pontífice, llegue con energías suficientes para la partida del próximo viernes.
Por el momento no hay comunicaciones relativas a su posible ausencia para el Ángelus del domingo en la Plaza de San Pedro.
Alberto Fernández canceló el viaje al Vaticano
En este contexto de cuadro gripal del Papa, el presidente Alberto Fernández anunció que no viajará la semana próxima al Vaticano para entrevistarse con Francisco, tal como lo había anunciado esta semana la Casa Rosada y había sido confirmado también por la Santa Sede, para abocarse a la transición del Gobierno argentino y el encuentro con el Pontífice argentino se reprogramará para después del 10 de diciembre.
El viaje a Dubái
La cancelación de las citas de hoy a causa de la gripe se produce casi una semana antes de la partida del Papa a Dubai prevista para el 1 de diciembre. Francisco permanecerá en los Emiratos Árabes Unidos hasta el domingo 3 de diciembre, tiempo justo para hablar en Expo City con motivo de la Cop28.
Un viaje apostólico que le importa mucho al Pontífice donde en alguna ocasión ha revelado su decepción por lo realizado a nivel global contra el cambio climático tras la experiencia que consideró positiva de COP21 celebrada en París en 2005.
“Después de París todos retrocedieron y se necesita valentía para avanzar en esto”, dijo el Papa en más de una oportunidad. Bergoglio también publicó en octubre una nueva exhortación apostólica sobre la cuestión medioambiental, la “Laudate Deum”, que representa una especie de secuela de la encíclica “Laudato Sì” escrita hace ocho años y que anunció al entonces ministro francés de Ecología en París, el La socialista Ségolène Royal.
Influencia y diplomacia
La gripe que padece el Papa se produce tres semanas después de la ocasión en la que, también por motivos de salud antes mencionados, Bergoglio desistió de pronunciar el discurso preparado para la audiencia a la delegación de rabinos europeos. “Un poco de resfriado”, explicó el director de la Sala de Prensa Matteo Bruni.
En esa ocasión, sin embargo, el Papa aún había asistido a la audiencia y no había cancelado los demás compromisos de la agenda diaria, incluido el encuentro con más de siete mil niños por la tarde en el Aula Pablo VI.
En el contexto de la polémica sobre la supuesta equidistancia demostrada por el Papa ante el agravamiento de la crisis palestino-israelí, hay quienes han aventurado la hipótesis de un “frío diplomático”. En los últimos días, la decisión del Papa de recibir a un grupo de familiares de rehenes israelíes retenidos por Hamás el mismo día que una audiencia concedida a familiares de palestinos de Gaza detenidos en Israel había generado críticas del Consejo de la Asamblea de Rabinos de Italia, que en una nota lo acusó de poner a “inocentes arrancados de sus familias al mismo nivel que personas a menudo detenidas por actos de terrorismo muy graves”.