La hija de Ernesto “Che” Guevara hizo oír su voz frente al conflicto social y político que vive la isla caribeña agravado aún más por la crisis económica de la pandemia de coronavirus que, lamentablemente, bloqueó el flujo de divisas proveniente del turismo internacional y repercutió negativamente en la vida económica y sanitaria de los cubanos.
Aleida Guevara March, la hija mayor de los cuatro hijos que tuvo Ernesto «Che» Guevara con su segunda mujer, nació en Cuba un año después del triunfo de la Revolución Cubana y tenía tan solo seis años cuando asesinaron a su padre en Bolivia. Es médica pediatra en La Habana y visita con frecuencia Italia debido a sus relaciones políticas que mantiene con sectores del país. Durante su último viaje, en diálogo con Opinión Frontal, manifestó su preocupación sobre las protestas en Cuba declarando que son ocasionadas por “gente sin escrúpulos, pagada por Estados Unidos”.
La hija del “Che”, que también es líder política, refiriéndose a los conflictos sociales después de tantas décadas de bloqueo económico que sufre la isla dijo que “el problema es la manipulación extraordinaria de la desinformación porque uno de los serios problemas que enfrentamos hoy en la actualidad es que no sabemos realmente lo que está pasando… si viene una radio o una televisión dice lo que le parece, entonces hasta que tú tienes una noticia fidedigna no puedes saber realmente lo que ocurre”.
En cuanto a las revueltas sociales, la mujer que eligió medicina de profesión como su padre argentino, expresó su repudio a los grandes multimedios al reclamar “no crean todo lo que dicen las transnacionales porque han mentido sobre Cuba durante toda la vida, han mentido sobre Venezuela un montón de veces, entonces no podemos creerles”.
Guevara culpó a Estados Unidos al decirnos que “te puedo garantizar que hay un problema serio con relación a todo el dinero que Estados Unidos está intentando meter dentro del país para provocar acciones terroristas y desgraciadamente hay muchas noticias diferentes circulando”.
También se refirió a una posible injerencia del gobierno de USA y dijo “yo doy siempre una recomendación: no puede haber intervención de ningún tipo lo único que puede haber es solidaridad y respeto al pueblo pero no una intervención, nunca ningún país del mundo tiene el derecho a intervenir sobre otro” y agregó “esto hay que tenerlo como principio”.
Haciendo alusión a la posible intervención del país norteamericano en el caribe, la hija del rosarino sentenció “hay que mantener principios. El país y el pueblo en un 85 % eligió a su presidente, eligió el sistema social que hoy tiene” y remarcó “hay que respetar la decisión de la mayoría del pueblo y hasta que eso no cambie nosotros vamos a estar al lado del presidente elegido por el pueblo”.
También en su charla habló sobre la relación que mantiene en la actualidad con Argentina -orígenes de su familia paterna- y contó que tiene relaciones con la fundación “Un mundo mejor es posible”, con la cual trabaja los programas sociales que Cuba lleva a cabo que se llaman “Yo si puedo” y “Operación Milagro”.
Las autoridades de la isla admiten una situación económica y social complicada que se agravó aún más debido a la falta de ingresos de divisas generadas por el turismo -inexistente hace un año y medio por la pandemia- y a la escasa entrada de remesas de dinero enviadas desde el exterior por restricciones impuestas por el expresidente estadounidense Donald Trump.
Actualmente se enfrentan al serio problema para inocular a su población contra el COVID-19 ante la falta de jeringas que parece ser un obstáculo para la campaña de vacunación ya que la isla no es «un gran productor de petróleo» y se necesitan tres jeringas -plástico derivado del petróleo- para que cada persona esté totalmente inmunizada y “el bloqueo económico que sufre la isla, repudiado por la mayoría del mundo en la ONU, afecta la distribución de vacunas cubanas porque no hay plásticos derivados del petróleo y hay faltante de jeringas”.