El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aterrizó el viernes en Rzeszow, Polonia, a 80 kilómetros de la frontera con Ucrania.
El jefe de estado se reunió con soldados estadounidenses apostados en el lugar, con quienes dialogó y comió pizza.
En su visita de dos días, Biden tiene previsto viajar después a Varsovia, donde hablará con los líderes polacos y visitará un centro de acogida de refugiados ucranianos que huyeron de la invasión rusa.
El sábado concluirá el viaje -que se produce un mes después de que el presidente ruso Vladimir Putin lanzara la guerra contra Ucrania- con un discurso que la Casa Blanca promete que será “importante” y “significativo”.
En tanto, su consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, recordó este viernes que Estados Unidos tiene unos 10.500 militares apostados en Polonia, y subrayó la promesa del presidente estadounidense de “defender cada centímetro del territorio de la OTAN”.