Iván Chávez, de 59 años, oriundo de Venezuela tuvo que ser operado, y un descuido fatal y cuasi insólito de los médicos encargados de la operación derivó en su muerte en cuestión de días. La causa fue que le dejaron una tijera dentro del cuerpo.
Chávez tuvo que ser operado ya que padecía una diverticulitis inflamatoria. En un principio la cirugía aparentaba haber sido todo un éxito de acuerdo al testimonio de su hija Isamar al medio Noticia Al Día, ya que no requirió intubación ni terminar en terapia intensiva con cuidados especiales.
Era cuestión de esperar al alta médica e irse del hospital para continuar viviendo normalmente. Sin embargo, a medida que pasaban los días en el hospital, Chávez comenzó a sentirse mal.
El hombre comenzó a sufrir molestias abdominales, se ahogaba a la hora de ingerir alimentos y tuvo problemas para ir al baño. Por lo tanto, los médicos ordenaron lavados estomacales y diversos medicamentos, pero nada de los diferentes tratamientos alivió sus síntomas.
En el hospital le hicieron una placa para ver si había algo atípico en el estómago del hombre que le causara ese profundo malestar y fue allí cuando los médicos encontraron una tijera dentro del estómago, lo que provocó el llamado a una cirugía de urgencia para quitarla. Esta nueva intervención involucraba un gran peligro, ya que Chávez “era un paciente renal de mucho riesgo” de acuerdo a su hija.
La cirugía finalmente se hizo, y los médicos le afirmaron a la familia que el venezolano se recuperaría con total normalidad. No obstante, a los cinco días, Chávez terminó falleciendo, y la familia responsabilizó a los especialistas y a su negligencia, siendo ésta la causa de la muerte de acuerdo a ellos. Todavía se desconoce si iniciarán acciones legales, según publicó La Cien.