Un hombre de 25 años ingresó trepando un muro a un jardín de infantes privado llamado Cantinho do Bom Pastor, en la ciudad de Blumenau, ubicada en la región sur de Brasil, y perpetró una masacre con un hacha pequeña, acabando con la vida de cuatro niños inocentes e indefensos.
Según informaciones de medios locales, el ataque ocurrió en la mañana del miércoles 5 de abril y, tras cometer el acto, el agresor se entregó a la Policía. Los padres de los niños sobrevivientes se acercaron al lugar para retirar a sus hijos en medio de un ambiente de conmoción general.
En el jardín de infantes había también bebés que habían sido dejados por sus padres antes de ir a trabajar. Aunque un centro médico recibió a niños heridos, se desconoce el número exacto de afectados.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas a través de las redes sociales. “No hay mayor dolor que cuando una familia pierde a un hijo o nieto, aún más en un acto contra niños inocentes e indefensos”, dijo el mandatario.
Este ataque se produce apenas unos días después de que un estudiante adolescente matara a una profesora y dejara heridas a otras cuatro personas con un cuchillo en una escuela pública en la ciudad de São Paulo, en el sureste de Brasil.