Desde la famosa ventana de la biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, cómo cada domingo a las 12:00 del mediodía después de rezar el Ángelus, el Papa Francisco realizó hoy dos llamamientos: la Trata de Personas y las prácticas humillantes de la Mutilación Genital Femenina.
En el Día Internacional de Tolerancia Cero contra la Mutilación Genital Femenina, el Santo Padre denunció que “aproximadamente tres millones de niñas se someten a este procedimiento cada año, a menudo en condiciones muy peligrosas para su salud. Esta práctica, desgraciadamente extendida en muchas partes del mundo, precisó el Pontífice, degrada la dignidad de las mujeres y atenta gravemente contra su integridad física”.
Con la plaza San Pedro repleta de fieles bajo un sol que anticipa la primavera italiana, el Santo Padre expresó su dolor “Ante estas lacras de la humanidad”, e instó “a todos los responsables a que actúen con decisión para evitar tanto la explotación, como las prácticas humillantes que afligen, sobre todo, a las mujeres y a las niñas”.